No murió

METAL PESADO ARGENTINO



V8 UN SENTIMIENTO

Un libro de Ana Mourin

El presente libro es el resultado de mi personal investigacion basada fundamentalmente en testimonios aportados por kienes decidieron participar, siendo importante destacar la totalidad de los principales involucrados recibieron la oportunidad de expresarse. La libertad con la que la cuentoal no ser parte de ningun medio periodistico en particular que me condicione a callar la realidad de su historia, me permite volcar la informacion recogida aguardando el mayor respeto posible, pero sin dejar que esto me inpida develar los acontecimientos que perjudicaron, demoraron o desvirtuaron la senda de V8. Solo resta decir que quienes se sientan dolidos aguanten el peso de la verdad.

Dedicado a todos aquellos fieles seguidores que creyeron en V8 apoyando su existencia, y a quienes pese a no haber tenido la ocasión, por su corta edad, de presenciar una sola de sus actuaciones, hoy en día se sienten identificados con su obra, manteniendola viva.

La colaboracion de las siguientes personas posibilitó la realizacion de este trabajo. Para ellos vaya mi agradecimiento:

Pedro Lentjew, Alberto Zamarbide, Ricardo Iorio, Marcelo Tommy, Daniel Britos, Norberto Galvano y Señora, José Ben, Frank Bulmetti, Norberto Verea, Andres Violante, Marcelo Fisore, Claudio O´ Connor y Señora, Juana Mansilla, Joaquin Amat, Marcelo Caputo, Jorge Pistochi, Jose Luiz Oliva, Gonzalo M. Gil, y en especial a mi madre y a mi hija.


1978 y 1979

Durante toda la mañana de un sabado del mes de julio del año 1978, los pobladores de las zonas lidiantes de Santos Lugares escucharon por altoparlantes la publicidad que anunciaba la proyeccion por unica vez, de la pelicula "La cancion es la misma" de Led Zeppelin. Fundamentalmente atraidos por el deseo de verse reunidos en un tiempo que mezquinaba oportunidades, los rockeros de todas las edades se convocaron en el cine de Santos Lugares- Allí, aquella especialmente fria noche de invierno, un chico de 16 años llamado Ricardo Iorio conoció a un tal Ricardo Moreno, de 18, a través de cuya amistad se organizaría la creacion del grupo más pesado, rebelde y contestatario de la escena musical argentina: V8

Ricardo "Chofa" Moreno

Habia nacido en Capital Federal, viviendo hasta los 10 años por la Av. Entre Ríos, edad en la que se trasladó a la localidad de Caseros, provincia de Buenos Aires. 

Hijo de madre soltera, su niñez soportó sin conocer el molde de la figura paterna, pero con toda la dedicación de su madre, quien trabajaba en los quehaceres domésticos de una casa de familia, conformada por un matrimonio mayor que adoptó espiritualmente a Chofa, considerandolo como un nieto y brindándole la poca seguridad económica que le ofrecía el panorama de su vida. 

Pero la personalidad de Chofa quedaría sellada definitivamente al padecer de asma crónica, cruel enfermedad que arrastró consigo desde muy temprana edad, prohibiendole saltar y correr libremente en su infancia, posteriormente, en su adolesencia cortándole más de una diversión, al no permitirle nunca olvidar la inferioridad de sus condiciones fisicas. 

No resultaba extraño entonces que fuese un muchacho introvertido, de pocas palabras, celoso de sus sentimientos y dueño de un espiritu ligeramente burlón, gustandole extraer de la gente sus caracteristicas más pronunciadas y satirizarlas. Su paso por la secundaria duró unos tres años, cursados en un par de escuelas de enseñanza industrial, en zona noroeste del Gran Buenos Aires. Al dejar esta etapa atrás, ya le atraía la musica y así es como poco tiempo después, logra comprarse una guitarra Faim usada y ante la necesidad e imposibilidad de adquirir un equipo, arma uno mediante sus conocimientos de electrónica, adaptándolo al chasis de un televisor. 

Notando la buena relación creada entre él y su instrumento, Chofa advierte que cuenta con algo no muy común llamado talento, e intuye que tal vez no todos los caminos le estén vedados, por lo que dedica todo su tiempo a tocar la guitarra, siempre y cuando el vamos con el firme convencimiento de hacer rock bien pesado.

Ricardo Iorio

Nacio en el Hospital Carrillo de Ciudadela el 25 de junio de 1962 y crecio en la zona sur de Caseros, donde hoy se encuentra el barrio Carlos Gardel, Provincia de Buenos Aires. 

Fue segundo hijo del matrimonio muy joven de escasos recursos, y desde su infancia manifestó su rebeldía a toda la imposición autoritaria. Sus estudios primarios dieron muestra de su desinterés y despreocupación y la etapa de la secundaria la vivió como una interminable pesadilla en la cual sus continuas manifestaciones de insurrección y desgano motivaron su paso por varios establecimientos educativos, siempre de enseñanza industrial. 

Por el año ´75, Ricardo tenia 12 años y ya escuchaba a grupos como EL Reloj y Manal. Cursando el 1° año en el ENET N° 1 Italia (San Justo) le llegan rumores señalando la existencia en Lomas Del mirador de la sala de ensayo de EL Reloj. De ahí en mas Iorio recorre la zona en largas caminatas solitarias, con la ilusíon de poder escuchar algún ensayo de este grupo. Tras insistentes pedidos finalmente, en junio del ´78 llega a sus manos el prumer bajo, un Faim Jazz Bass de color blanco, regalado por sus padres en ocasión de su cumpleaños. 

Su interés por la musica despertó a temprana edad, siendo entonces demorado por un impulso predador de todo aquello que lo rodeaba, luego alentado al desarrillar todo su potencial de rebeldía, causa fundamental en esta historia, puesto que el reniegue de Iorio fue bastíon sobre el cual se afirmo la obra de V8.

Un mes despúes de aquel primer conocimiento en el cine de Santos Lugares, R. Iorio encuentra a Carlos Argoné (uno de los amigos que acompañaban a Moreno esa noche) en una disquería de Caseros y comienzan a relacionarse musicalmente. Como resultado de esto, el 21 de septuembre tocan en una escuela ubicada en las calles Urquiza y Lisandro de la Torre de Caseros, adonde ambos concurrían en horas nocturnas, presentándose bajo el nombre de Alarma acompañados en batería por Sandro Castaña, de la misma división de Iorio. Poco después de comenzar, la Directora del establecimiento intentó frenar su actuación espantada ante esa música violenta, pero sin poder conseguirlo por la presión que ejercieron los estudiantes presentes, quienes copados, pedían que el grupo continuara. A raíz de los comentarios de esta presentación rumoreados en el barrio que le llegaron a Chofa, por intermedio de Aragoné, estos dos comienzan a frecuentarse.

En los primeros días de octubre, R. Iorio se reencuentra con Moreno en la casa de éste, situada en la calle Sudamérica del barrio de Caseros y en cuya puerta pintada de rojo se podía ver la caraxterística "S" de Sabbath. Allí Iorio escucha por primera vez a este grupo, ya que Chofa contaba con todos los discos de Black Sabbath editados en el país Comienzan ensayando sábados, domingos y en algún otro momento que tuvieran libre junto a Aragoné en 2° guitarra y Castaña en la batería, tocando temas de Sabbath y otros propios, dedicados o inspirados en personajes del barrio, tales como Tarzán el piadoso, o La langosta, y Muerto en vida. Los instrumentos se hallaban a merced de las necesidades biologicas de 28 gatos, que hacían inevitable una limpieza de los mismos previa a cada ensayo. Finalmente cuando estaba todo listo y comenzaban a tocar, entraban en escena los vecinos presionando para que dejaran de hacerlo. Uno en particular, Don Pipo, se enfurecía a tal punto que era habitual verlo gritar, maldecir, amenazar y hasta cortar la electricidad en vanos intentos por detener ese "ruido infernal". Tras la desvinculacion de S. Castaña, varios fueron los bateristas que pasaron por el grupo, entre ellos Daniel Colombres y Carlos Ramos, quien trajera al ensayo a un guitarrista llamado Osvaldo Civile con el cual improvisarían largo rato sin lograr homogeneidad, dado que las informaciones personales y los objetivos no resultaron simpáticos. Por último en los finales de aquel verano del ´79 llega “Pichi” Correa, presentado por dos guitarristas de la zona que años más tarde formarian el grupo Retrosatán. Con esta formación: Moreno, Iorio, Aragoné y Correa consiguieron realizar tres presentaciones, con el nombre de Comunión Humana. Dos de estas presentaciones fueron durante carnavales en los clubes América y El Triunfo, situados en las inmediaciones de la Av. Mitre y Roosvelt, en el partido de Tres de Febrero. Como anécdota cabe acotar que aquella noche de Carnaval, concluido el impostergable ensayo de los sábados, un conocido disponía de un camión volcador de la Armada, en el que cargan todo y deciden ir a brindar el show al primero de los clubes anteriormente nombrados, cuyas paredes estaban pintadas coloridamente, y se dejaba leer la siguiente inscripción: "A TODO RISMO CON ROC". Aquí, previo permiso de responsables, Comunión Humana plantó su precario equipamento y comenzó a entonar sus duros temas, los cuales no agradaron precisamente al publico presene, netamente inclinados por la carnavalesca cumbia. Cuando la situación se torno insoportable fueron forzados a partir y lo hicieron hacia el club El Triunfo donde 6 (seis) fueron los espectadores: dos tomaban un vino, otros dos estaban detrás del mostrador, y una pareja medianamente joven intentaba bailar rock n roll, al son violento e incomprensible del grupo. Con esta misma formación Iorio y los hermanos Cristofanetti organizan una presentación con aire a festival en el club Italiano Uniti, ubicado en la Avenida San Martin de 3 de febrero, en el mes de abril del mismo año, En esa oportunidad, el escenario fue compartido por cuatro bandas integradas por amigos allegados con diferentes ondas e identificaciones musicales. Comunión Humana cerró el espectaculo, en el que sólo la voz tuvo reamplificacion pero en el que se contó con algunas luces, aunque de las 50 personas que pagaron la entrada, sólo 20 presenciaron el espectáculo integramente.

Luego de estas actuaciones, tanto Chofa como Ricardo advirtieron intuitivamente la buena simbiosis creada entre ellos, basada tal vez en el respeto y reconocimiento que inspiraba el Chofa y el empuje y la desición que trasmitía Ricardo, y resuelven abrirse de Comunión Humana Así es como se gesta la idea de formar una banda muy dura que representara e identificara los sentimientos y las vivencias de los jóvenes (ellos mismos) inmersos en la represora, ignorante y patriarcal realidad en que vivían.

Con este fin, aprovechan cada momento libre juntándose en la casa de Chofa y empiezan a crear temas como Voy a enloquecer (grabado años despues con graves modificaciones bajo el título de No enloqueceré), Muy cansado estoy, Si puedes vencer al temor y Maligno, todos respondieron a la composicion de R. Moreno y a la autoría de R. Iorio.

Luego de dos meses de ensayos, llega el momento de integrar a la banda un baterista, lo hacen por medio de un aviso publicado en la revista Segundamano, al que respondió Gerardo Osemberg, quien contaba con tres puntos a favor: tenia una buena batería, ganas de tocar y disponía de un lugar de ensayo. Este último era un factor importante, ya que la situacion con el vecindario era insostenible. Las mujeres del barrio los miraban con asco y los niños se asustaban al verlos, por lo que seguramente ha sido una gran satisfaccion que años mas tarde, estos mismos chicos crecidos captaran la idea y el sentimiento de esta música, asistiendo a posteriores conciertos metálicos. Sin pensarlo demasiado, deciden incorporar a este baterista y pocos dias después comienzan a ensayar en su casa. El grupo aún carecía de nombre, barajándose en su búsqueda algunos como “Hydra” pensado por Chofa y acompañado por un dibujo en el que se visualiza un hombre-mutante con una guadaña; “RGB”, propuesto por Ostemberg con las inciales de los tres y “Bloke”, por Ricardo con un dibujo alusivo que contenía una imagen de una mano emergiendo de las profundidades de la tierra con un pedazo de edificio. Volantes de este dibujo fueron repartidos por él en plaza Las Heras y Coronel Díaz donde en aquellos momentos los días domingos se efectuaban todo tipo de canjes relacionados con la música. Una tarde, encontrándose todos en la vereda de Chofa pasó Anibal Britosy antes de alejarse sugirió: "Loco, V8 pónganle, como el motor". Iorio se entusiasmó de inmediato, pero Moreno se resistía a aceptarlo porque quien lo había mencionado no gozaba de su plena simpatía. Pero Iorio insistió tanto que lo convenció, acordando que V8 sería el nombre que los identificaría y representaría pues sugería velocidad, potencia y peso. Lo primero que hizo Iorio fue el logo de V8 con la inscripción Rock pesado arriba (aún no se tenía información de la palabra “heavy”).

Fotoduplicados de este original dieron comienzo a la divulgación de su existencia. El bajista pegaba junto a los timbres de los colectivos adhesivos sellados con esta inscripcion, siendo auténtico pionero de este medio de difusión que, aún hoy, continúa practicándose.


1980

La primera presentación en vivo de V8 tuvo lugar en el club Sahores de Villa del Paque, Capital Federal, en julio de 1980. La posibilidad de su debut surgió al informarse Iorio de que el grupo Hermes se hallaba organizando un concierto, del cual también participaba Orions. Ricardo se conecta con el bajista de este grupo, Ronar Bar, quien acepta que V8 se sume como soporte. La banda integrada por Ricardo Moreno en guitarra, con una Faim tipo Les Paul y un equipo Decoud, Ricardo Iorio en bajo y voz, con un bajo Faim blanco y un equipo Shirton y Gerardo Osemberg a cargo de la batería con una Pearl blanca. Esa noche sonaron por primera vez en vivo “Muy cansado estoy”, “Voy a enloquecer” y otros, ante un pequeño publico entusiasmado y otro mayoritario que los escuchó con respeto, aunque sin entender demasiado, ya que sonaba demasiado diferente a cualquier otro grupo nacional escuchado anteriormente. La propuesta era bien pesada, definida por la velocidad de su música y la realidad social que denunciaban sus letras en un momento en que el jazz rock imperaba en el espectro de la llamada música nacional contemporánea.

En la primavera V8 ofrece su segundo show, esta vez convocado por Orions, a raíz del interés que la banda había despertado con su actuación en Villa del Parque. Realizado en el salón de la calle Laprida en la localidad de Villa Martelli, y publicitado mediante algunos volantes y afiches de fabricacion casera, a este concierto acudieron mayormente gente más grande que casi por tradición, concurría a ver qué pasaba.

Ya por este entonces, la imagen que el grupo transmitía a través de sus condenados y perseguidos pelos largos, y de la irreverencia que su bajista ostentaba al usar gorro de la policía con un V8 , en lugar del correspondiente escudo nacional, era una visión excesivamente fuerte y chocante, más aún en una época políticamente difícil en la que copaba el miedo, generando verdadera confusión y fomentando el ostracismo de mucha gente que evitaba relacionarse para no tener problemas. Aunque V8 no contaba con buenos equipos, el sonido que tenían era suficiente para provocar el rechazo y la mala onda de los dueños de ese lugar.

Los ensayos continuaban en los pocos ratos libres que tenían, dado que las actividades laborales principalmente, y los estudios, les ocupaban la mayor parte del tiempo.

A menudo, los días viernes Chofa, Ricardo y sus amigos se dirigían al centro de la ciudad, a ver la proyección de "Never Say Die" (Black Sabbath), luego por supuesto de bancarse interminables videos que no les interesaban en absoluto.


1981

Ocasionalmente V8 se presenta en el mes de marzo, en el club Pinocho de Villa Urquiza. Esto se logra por la relación sostenida con Horacio Cristofanetti, coautor del tema “Si puedes vencer al temor” (“Luchando por el metal”) y Alejandro Sganga (violín de “El fin de los incuos”). Esa noche tocó tambien Dr. Rock, ante un público compuesto por músicos, gente que prestaba equipos, los eternos allegados y algún que otro pibe con una pelota en la mano que miraban como preguntándose ¿que hacen en mi cancha?.


V8 se presentó tambien en la sede del Racing Club de Villa del Parque, en octubre, en un show organizado por Hermes y junto a otras bandas rockandroleras como Sidecar, H.R.D. y la banda del onombrable, conocido en el ambiente por Mufa.

Este concierto fue la última presentación de Gerardo Osemberg, por no responder al molde pesado que se requería en la banda, dando lugar entonces a Alejandro Colantonio alias "pesadilla", oriundo del barrio de Almagro.

El nuevo integrante introdujo en la banda la energía de sus dos bombos y la influencia de grupos como Motorhead.

Un amigo de él, llamado Pedro, había realizado un dibujo de la hiena que, modificado posteriormente por Iorio, motivó el tema “Hiena de Metal”, grabado en el 1° disco del grupo.

Una nueva etapa comenzó en V8, no sólo se afianzó el sonido, sino a través de éste, aquella idea primitiva comenzó a tomar una forma más concreta y definida. Al desvincularse Osemberg, V8 se quedó sin lugar de ensayo. Así comenzo un largo peregrinaje por varias salas de ensayo de las cuales eran echados como lacras. Despreciados por no hacer jazz rock o tan siquiera rock n’ roll, los dueños de las salas consideraban que la música de V8 era un quilombo de mierda, para gente ignorante que carecía de toda cultura musical. Finalmente llegaron a una sala ubicada en las calles Zamudio y Salvador M. del Carril, Capital Federal, donde pudieron quedarse por algún tiempo.


1982

Lorem 
Por ese entonces, una idea rondaba por la mente de Iorio: organizar un concierto con varias bandas. Así es como llevado por amigos en común llega a la casa de Alberto Zamarbide, con quien organiza el que fuera el primer concierto de Heavy-Rock hecho en Bs.As., que tuvo lugar en enero de este año, al aire libre en la sede del club Atlético Chacarita Jrs., ubicada en la Av. Alvarez Thomas y Federico Lacroze. Para esto, van juntos a hablar con la comisión directiva de un club que vivía su decadencia, y obtienen la aprobación sin establecer claramente que tipo de bandas se presentarían. La tarima de la batería la hicieron con un ropero que encontraron por el lugar, el sonido fue hecho por amigos de Ricardo y las luces eran mínimas y casi inexistentes. La publicidad de los afiches y volantes eran hechos en casa y pegados obviamente, por ellos mismos, en los cuales se leían los nombres de los cinco grupos que participaban: La máquina infernal, Manila Express, Ácido nítrico, WC (donde cantaba Zamarbide y Gustavo Rowek tocaba la batería) y V8. El público consistía en unos 50 que seguían a V8, unos 20 a WC y el resto eran amigos y allegados de los músicos presentes. Menor fue el número que no se intimidó con lo que fue la anécdota de esa noche, al subir al escenario el batero de V8, "Pesadilla" y tirar literalmente a Manila Express con silla incluída. Es que este solista, con su guitarra acústica y temas blandos con letras intrascendentes era más de lo que éste podía soportar, acuciado por la ansiedad de tocar.

Después de este concierto, nace una unión entre Iorio y Zamarbide, ya que de alguna manera los dos se encontraban en la misma movida de salir a buscar oportunidades para difundir sus historias. En ese entonces, Ricardo trabajaba en el reparto de papas y cebollas (de ahí el sobrenombre de "papero").

En el mes de abril, Alejandro Merezon organiza un concierto en el Auditorio Bs.As., sito en la calle Florida, del cual participan entre otros, V8 y WC. Tal vez el lector sepa de quién estamos hablando, si se le refresca la memoria y asocia el nombre de Merezon con los famosos videos inéditos de Deep Purple que este señor se había encargado de publicitar, vendiendo las respectivas entradas para verlos en la Federacion de Box (castro Barros 75) y que jamás ocurrió como tampoco se hizo realidad la devolución del importe de las entradas, generándose lógicamente disturbios ante tamaña estafa que propiciaron la intervención de los uniformes azules quienes, como de costumbre, se equivocaron totalmente al reprimir el efecto y no la causa del problema. Pero volvamos al Auditorio Bs.As. Para indignación de muchos y sorpresa de pocos, Merezon sube con su grupo adueñandose del escenario hasta las 4 de la mañana (en este entonces los horarios de los conciertos eran otros). Luego se presenta WC y finalmente V8 sube a tocar alrededor de las 6, cuando ya quedaba muy poca gente, pues cabe recordar que V8 era un grupo de los suburbios de Caseros y zonas aledañas, y en estos tiempos que se vivían con estado de sitio declarado, ya eran escasos los pibes que podían trasladarse al pleno centro de la ciudad y muchísimos menos, los que podían quedarse hasta esa hora de la mañana. V8 sólo logra hacer un par de temas antes que corten la energía eléctrica, enterándose de esa manera que todo había terminado pues, a pesar de haberles hecho vender 50 entradas a cada grupo y de tener que saldar ciertas cuentas, Merezon había desparecido con el monto de las entradas, algo que fuera una constante a lo largo de la historia de V8.

Ya en WC existían roces entre el guitarrista y Zamarbide, ocasionados por las diferencias musicales e interpretativas de cada uno. Poco después del Auditorio Bs.As., este conflicto culminó con la partida del vocalista de esa banda. Un mes después llegó a la casa de Iorio, quien se hallaba buscando cantante. Charlan acerca de lo sucedido y así es como Alberto Zamarbide ingresa a V8. Hijo de inmigrantes españoles de clase media, al término del secundario Zamarbide consideró que le atraía mucho más la música que seguir la típica carrera universitaria. Esta inquietud lo conectó con Dulces 16, al grupo en el cual cumplía funciones de asistente. Se inició como cantante en WC.

Con esta formacion: Moreno/Colantonio/Iorio/Zamarbide, V8 no logra presentarse, a pesar de tener programado un concierto en la casa de Bernardino Rivadavia en San Telmo, que no llegó a concretarse por problemas ajenos al grupo. La banda atravesaría además por un cambio trascendental, con la partida de uno de los miembros fundadores e ideadores de V8: Ricardo "Chofa" Moreno. El guitarrista se encontraba muy deprimido, al sentirse cada vez más desmejorado de la afección asmatica y de serios trastornos hepáticos que padecía, por lo que quizás movido por el deseo de no afectar ni frenar la tremenda energía que transpiraba su compañero Ricardo, decide desvincularse del grupo. Entonces se produce un hecho que sería cuota de misterio que dejara Chofa al alejarse de V8. Llega al ensayo trayendo reemplazante suyo a un muchacho que nunca le había inspirado buena onda: Osvaldo Civile. Iorio se demostró sorprendido y disconforme con esta decision fundamentalmente porque tanto él como Chofa siempre habian considerado impropios los antecedentes y las influencias musicales de Civile. Pero el respeto que siempre le inspiró Moreno, provoca la aceptación del nuevo guitarrista, por lo que de esta manera extraña Osvaldo Civile ingresa a V8. Inmediatamente después, el grupo se traslada a otra sala de ensayo, situada en las calles Galicia y H. Pueyrredón del barrio de la Paternal. Allí Pesadilla deja de tocar pues vende la batería como medio de costearse un viaje a España por lo que, sin demoras y a través de su relacion con Zamarbide en WC, Gustavo Rowek se incorpora a la banda. Es decir que la formacion más conocida de V8: Iorio-Zamarbide-Civile-Rowek queda armada entre el 22 y 25 de mayo de 1982. El primer concierto ofrecido por esta alineación fue realizado en el club Harrolds, en el barrio de Belgrano de esta Capital. Corría el mes de agosto y varios de los temas escuchados esa noche, serían grabados posteriormente en su primera placa discográfica. En esa oportunidad tocaron como soporte Dr. Rock, alrededor de 100 presonas lo presenciaron, asomaban los primeros heavys con campera de cuero, por supuesto eran una pequeña minoría, pero la presencia de esos pocos marcaba una pauta distinta de aquella situación de violenta represión política, social y mental en que vivía el país bajo el régimen militar, haciendo que la idea de ver reunidos cientos de heavys fuese poco menos que un sueño imposible.

El primer representante y productor que tuvo V8 fue Pedro Leontjew y el contacto con el grupo surgió a través de dos amigos, Pablo Disanti y Gabriel Ramos, que le hablaron de V8, en un pub de la calle Tronador en el que Pedro pasaba videos de diferentes grupos de rock en sociedad con un tal Luis Langelotti. Tanto insistieron estos chicos que al día siguiente va este último al ensayo, y es tan bueno el parecer que trae que Pedro decide presenciarlo, quedando de tal manera alucinado que propone manejarlos junto a su socio, quien poco después, desinteligencias de por medio, quedaría fuera de esto. A pesar de no moverse en el ambiente, y de carecer con sus 19 años de toda experiencia en lo que al trabajo de manager se refiere, Pedro encara su tarea con muchisimo entusiasmo y verdadera dedicación. Lo primero que logra V8 a través de su representante es grabar un demo. El 20 de abril en el estudio El Jardín, financiado por Leontjew. Grabado en seis horas bajo la operacion tecnica de Ernesto Socca, el demo incluía los siguientes 7 temas: Muy cansado estoy, Tiempos metálicos (en una versión que mas tarde fuera pulida), Maligno (jamás editado), Hiena de metal, Destrucción, Parcas Sangrientas y Voy a enloquecer.

Para el mes de septiembre se presentan en la Sociedad Italiana de Morón, organizado por un grupo de chicos de una escuela de esa zona y con la actuacion de tres bandas como soportes: Nexus (rock sinfónico), Muerte Civil (Punk) y Antídoto, grupo punk cuya guitarra estaba a cargo del "polaco", quien años mas tarde se desempeñaría como bajista del grupo Los Violadores. V8 sentía que tenía mas comunión con los punks que con un grupo folk, jazzero o stone. Por esta razón pudieron compartir escenario con grupos enrolados con la corriente punk, escuchar y ser escuchados.

Luego se trasladan a la casa de Pedro, en la localidad de Florida, donde éste había adecuado una habitación para que funcionara como sala de ensayo, aislada con lana de vidrio, alfombrada, con espacio suficiente para moverse y aire acondicionado. Claro que estas comodidades tenían su condición que era la abstinencia de fumar o tomar alcohol excesivamente mientras, por supuesto estuviesen ahí adentro y a efectos de poder aprovechar sin confuciones el tiempo y la energía, volcándolos en la creatividad y polenta del grupo. Entre los pocos invitados que se permitían en los ensayos (cotidianos, al término de las actividades individuales), son dignos de mención un grupo de chicos cuyas edades oscilaban entre los 14 y 16 años, que conformaron la primer brigada metálica que tuvo V8, pibes fanáticos de corazón, que se quedaban simplemente sentados sin molestar mirando alucinados al grupo que transmitía una energía tremenda. Tal es así que les dedicaron un tema cuya letra compuso Iorio de la siguiente forma anecdótica: Volviendo una tarde de Retiro para Florida ubicados en el asiento posterior del colectivo, de pronto Ricardo le dice a Pedro: "tengo un tema nuevo que se lo vamos a dedicar a las brigadas metálicas" y ahí mismo, sobre un carton que levantó del piso escribió, como salía la letra de Brigadas Metálicas. Apenas llegaron a la sala comenzó a sacar los punteos con la viola de Civile y cuando éste llegó se los pasó, poniéndose a trabajar sobre este homenaje a esos seguidores incondicionales de aquellos tiempos. Pedro Leontjew armó un video clip con este tema, hecho con fulmaciones que tenía el y otras que le acercaria Iorio, pasándolo varias veces en un pub de Ramos Mejía. Algún que otro fin de semana, Ricardo y Pedro iban en el auto de Leontjew a Plaza Italia, ocasiones en las que caminando entre los puestos hippies, Iorio demostraba el desprecio que sentía por esa gente, marcando su rebelde postura, nacida del convencimiento que tenía acerca del fin del movimiento hippie y del nuevo paso a una conducta mas evolutiva y sobre todo más acorde a la realidad, ya no tan estática sino plena de acción. Cabe aclarar el tema, acotando que los hippies a los cuales Iorio se refería en sus letras eran los saltimbanquis snobs que adoptaron el hippismo como moda cuando ya la primitiva energía que generó la explosión del movimiento en el planeta se había perdido, desencajando con la plácida inactividad que propugnaban, en el momento de violenta represión política que se vivía en el país. El 21 de septiembre Zamarbide asiste a un festival realizado en el Parque Sarmiento, donde entre otros se presentaba Riff. Allí el cantante tiene la oportunidad de dialogar con Pappo y lo invita a escuchar un ensayo de V8. En la semana entrante, cae Norberto Napolitano a la sala y ahí les comenta que se estaba organizando un festival grande, por lo que rápidamente Leontjew se mueve logrando concretar la presentación de V8 en "B.A. ROCK ‘82",evento que se realizaria en el espacio abierto del club Obras Sanitarias. El paquete publicitario de este festival incluía una nota grafica y una presentacion por televisión. La que fuera la 1° nota del grupo fue publicitada por la revista Pelo, de la Editorial Magendra, organizadora del B.A. Rock. El reportaje lo efectuó J.M. Cibeira y para esa ocasión, Pedro le pidió prestado un traje y un reloj a su hermano, movido por su afan de cuidar la imagen que supuestamente un manager debía tener, y evitar asi que V8 fuera tomado a la marchanta. La actuacion en T.V. se produjo en el programa Rock R.A., cuya puesta en el aire tenia lugar los domingos al mediodía por el canal 13 de esta capital. Estando en el canal y habiendo armado ya los equipos, surge un inconveniente con la cinta abierta que habían llevado, al no resultar apta para televisión, por lo que Iorio y Leontjew parten velozmente rumbo al estudio Jardín, donde no pueden adecuarla. Finalmente es en el estudio JC donde logran resolver el problema, volviendo al canal justo a tiempo para grabar el play back de dos temas: Parcas Sangrientas y Muy Cansado Estoy. Cuando están finalizando, la correa de Iorio se zafa, obligándolo a dejar de tocar por unos segundos para poder acomodarse el bajo, con la esperanza de que el camarógrafo no lo tomaría. Luego de la producción del programa se obviaba ese detalle, pero no fue así, y hubo más de un llamado tras que la emisión saliera al aire, diciendo que el bajista era un genio al tocar con el bajo al revés. Claro, en ese momento no se tenía mucha conciencia de lo que era un playback, pero esto sirvió como anécdota humorística y así quedó en el recuerdo del grupo. También obtuvieron una pequeña difusion en el programa 9 PM de Radio del Plata, conducido por Lalo Mir y Elizabeth Vernacci, donde a través de la hermana de Pedro que trabajaba allí como programadora pasaron Muy cansado estoy en tres o cuatro oportunidades.

Acercándose la inauguración del festival B.A. Rock '82 que se desarrollaría durante los cuatro sábados del mes de noviembre, la organizacion del mismo llevó a cabo una fiesta en honor a todos los músicos que participarían del evento, el sabado 30 de octubre en un famoso hotel del centro. Pero las palabras "fiesta" y "honor" no caben en esta historia al ocurrir un hecho tan indignante que incita a pensar en las bajezas y suciedades dominantesen el siniestro marco paramusical, al que V8 molestó desde siempre. Ubiquémonos entonces en aquella noche en la que el grupo junto a Pedro llegaron al hotel. La vereda del mismo se hallaba cubierta por unas 60 personas entre músicos, representantes y periodistas. Unos tres metros antes de la puerta de entrada, Leontjew se separa al ver a su hermano Kiry, y los V8 se quedaron conversando con el baterista del legendario grupo Espíritu, Rodolfo Mesina. En eso se acercan 4 personas (de esas que uno puede percibir el uniforme aunque no lo lleven puesto) y al pasar por al lado de Pedro, éste logra escuchar una frase muy sugerente: "Ahí están son cinco". Tras preguntarles a los chicos si ellos eran de V8, los toman del brazo sin más anunciándoles que debian acompañarlos a la comisaría en calidad de detenidos. Ante el estupor del grupo que trataba de averiguar el motivo del ilógico y artbitrario arresto, fueron trasladados a la comisaría junto a R. Mesina al creer que era el manager de la banda. Ya en el recinto policial, procedieron con la rutina de tomarles los datos y quitarles los cinturones y los cordones de las zapatillas, ignorándolos inmediatamente después. Mientras tanto, en la fiesta los hermanos Leontew se separan. Kiry, al ser mayor de edad parte hacia la comisaría y Pedro entra muy nervioso a la recepción, buscando a alguno de los responsables para que intercedieran ayudándolos. Así consigue ubicar al director de la editorial organizadora del evento, Daniel Ripolli, quien muestra un esquivo desinterés frente a la explicación de lo sucedido. Finalmente, bajo las mediaciones de Kiry Leontjew los V8 junto a Mesina recuperan la libertad, y habiendo transcurrido algo mas de dos horas retornan con el ánimo imaginable a la fiesta, que ya se encontraba en su apogeo. Allí Ricardo y Beto le increpan al responsable ejecutivo que el arresto estaba arreglado, éste lo desmiente y queda todo ahí, pero casualmente ó casualmente el fotógrafo disparó su flash ni bien entraron los V8, mientras charlaban con los Orions, y luego esa foto salió publicada evidenciando la presencia del grupo, pero sin ninguna mención de la anécdota de esa noche. Todos los presentes se acercaron interiorizándose de lo sucedido, desde músicos hasta periodistas adoptando una postura sólo momentánea de repudio frente a ese suceso, para luego ignorar el asunto eligiendo olvidar la solidaridad emanada en sus manifestaciones en el fondo de una copa o flotando en el ambiente, plácido metodo por el cual se continuó fomentando la oscuridad del avestruz que esconde la cabeza bajo la tierra.

Actuación en B. A. Rock

Esta actuacion es exaltada porque constituyó un acontecimiento innegablemente definitorio en la historia del rock duro en este país. En aquel momento, Pedro no estaba muy de acuerdo en que se presentaran en este festival, ya que le parecía un salto muy grande para la banda que carecía de experiencia en escenarios grandes. Pero el grupo se hallaba muy entusiasmado con esa posibilidad, pues aunque eran concientes de los riesgos a que se exponían consideraban que tocar para ese público eminentemente hippie, era una buena oportunidad para dejar establecida su propuesta metálica, vale decir el "esto somos y acá estamos". El día anterior a su presentacion V8 llega al estadio, tal como habían sido citados. Luego de esperar varias horas, la produccion les informó de la imposibilidad de probar sonido ese dia, convocandolos para la mañana siguiente. El sábado llegan temprano, pero tras permanecer varias horas calcinandose bajo el sol, mientras al resto de los musicos los habían cómodamente instalado en una carpa especialmente con servicio de comida y bebidas frías, nuevamente les impiden probar el sonido. Faltando pocos minutos para que V8 saliera a escena Pedro se traslada al campo con su videocámara, y se ubica al costado de la torre donde se encontraba el equipo de filmacion contratado por la produccion del festival. El público se encontraba apaciblemente sentado, cual siesta de verano, esperando ver sus blancos ídolos y escuchar sus mensajes plenos de amor y paz, cuando de pronto irrumpe V8 sobre el escenario con sus negras camperas de cuero, sus tachas y su cruda realidad plagada de inconformismo social. Un par de días antes, Ricardo y Jeckill (amigo y asistente) habían confeccionado las muñequeras que usaron ese día Iorio y Civile, y el parche de la batería lo habían forrado con una tela negra en la que se destacaba un V8 hecho con tachas. La imagen que ofrecia V8 sobre el escenario era comparable a la de un grupo europeo, con los pelos muy largos, cuero y una actitud enérgicamente rebelde. Ricardo Iorio usó en esta oportunidad un bajo flecha (nunca visto en el país) hecho por él mismo con el mango del primer bajo que tuvo y que rompiera en el escenario del club Harrods. Civile había preparado una Fly especialmente para rompera en esta actuacion, acción que luego juzgaría despectivamente la prensa con frases como "La archi conocida rotura de guitarra. Fuera de epoca." El equipo de filmación encargado de registrar el evento filmó integramente la actuacion de V8 a través de sus cámaras duspuestas sobre el escenario, que entorpecían continuamente el libre desplazamiento de la banda, como lo prueba la filmación que registró Pedro Leontjew. Sin embargo, no pudiendo excluirlo por la conmoción que su actuación produjo, V8 aparece en la película de B.A. Rock en una pequeña serie de imagenes detenidas, como si fuesen diapositivas. Estando por terminar el show, Pappo ingresa al campo provocando que la gente ubicada en la parte posterior del campo comenzara a vivarlo, bajo el grito de ¡Dale Pappo!. Esto es cizañosamente desparramado por la prensa al publicar un comentario en el cual decía que las personas presentes le habían dado la espalda a V8 por Pappo. A esta altura de la actuacion de V8 el sonido ya era desastroso, aumentando aún más el rechazo del público, incapacitado por completo más allá de la esquiva voluntad, de apreciar con alguna nitidez la expresion musical del grupo. Los parlantes de reamplificación encargados de tirar el sonido al público habían sido colocados debajo del escenario, bastando que unas pocas personas se colocaran delante para formar un colchon que adulterara el sonido. Ahora bien, si a esto se le suma la falta total de experiencia del operador en cuanto al sonido que una banda se esta naturaleza requería, y la mala disposición de la que había dado suficiente muestra la producción, el resultado inevitable no puede ser otro que el obtenido: un sonido deplorable, sólo apto para sepultar a un grupo que creyera consagrarse mediante tal presentación.

Pero en ese punto V8 no entró en ningún momento, lo que le permitió sentirse satisfechos consigo mismos, ajenos a todo ese fatal entorno que envolvió su actuacion, y que no logró ni siquiera mellar su energía ni la firme convicción en lo que apostaban.

Convencimiento del que Iorio dio muestras cuando, al bajar del escenario, se le acerca el productor responsable del evento a aconsejarle se dedicaran "a hacer música más tranquila, más entradora, explotando la imagen como secreto del exito". A estas palabras el bajista contesto con una gloriosa puteada cara a cara. Inmediatamente después acuerdan dirigirse a la casa de Pedro para ver la filmación (años después comercializada por manos ajenas a Leontjew), y al salir del estadio se encontraron con que como la gran mayoría del publico asistido a Obras sólo para ver a V8, retirándose luego de su actuación y aguardando en las puertas del estadio a los músicos para felicitarlos y brindarles todo su aguante. En la semana posterior, Pedro se reune con los V8 para decidir si continuaba o no con su tarea, ya que se encontraba en un momento en el que deseaba invertir en el equipamento de la banda, pero había algunas cosas en las que no estaba de acuerdo. Una de ellas fue que Pedro creía conveniente un receso del grupo hasta tanto no estuvieran bien armados, bien ensamblados, para lo cual proponia un "concentramiento" en los ensayos. Pero el enfoque profesional que Pedro requería no se adecuaba a los hábitos ni personalidades de los músicos, por lo que de esta manera, decide no seguir con su trabajo. Diez años después de su desvinculación y entrevistado para la confección de este libro, Pedro Leontjew conmemora esa época como una de las más felices de su vida, recordando con nitidez los detalles del tiempo que compartió con la banda y afirmando que el V8 que él conoció era un grupo genuino, con un tremendo caudal energético y una marcada rebeldía que hacía de este un grupo muy evolucionado para esa época. Pedro Leontjew jamás quiso ocuparse de manejar otra banda. Al finalizar Pedro con su funcion en el grupo, V8 se queda no solo sin representante sino tambien sin sala de ensayo, por lo que teniendo en cuenta las escasísimas posibilidades del grupo, se trasladan a la casa de Zamarbide, donde preparan un lugar mínimamente adecuado en el sótano, entregándose sin pérdida de tiempo a sus ensayos. Una noche como tantas, faltando pocos días para las fiestas de fin de año, llega Pappo al ensayo y les propone hacer un show junto a Riff y a Los Violadores. Por supuesto que este último grupo y V8 fueron los soportes de Riff, como quedó claramente establecido en los afiches que el productor de Riff, Mundi Epifanio mandó a imprimir, en los que se podía leer el nombre de sus manejados desde 100 Mts. de distancia, y el de los otros 2 grupos poco menos que con lupa. El lugar elegido para este show fue el Club Atlético San Miguel y la fecha el 26 de diciembre. Ese día se encontraban en la casa de Zamarbide esperando que pasara el flete para buscarlos y cargar los precarios equipos con que contaban. Con el correr de las horas y notar que no llegaría, se organizan juntando plata entre todos para pagar la nafta de una camioneta del padre de Zamarbide, donde cargan todo y pasan a buscar a Los Violadores, imaginandose que el flete también los habia puenteado. Cuando estaban atravesando Campo de Mayo los militares los detienen pidiendoles la documentacion correspondiente, encontrándose al revisar la parte trasera de la camioneta con una imagen que los excedia. Milagrosamente, el padre de Beto los convence contándoles una historia poco creíble, y a pesar de los inconvenientes logran llegar a San Miguel. Enfurecidos Ricardo y Beto se bajan de la Ford y entran al club atacando verbalmente a Mundi y al sonidista. En esa oportunidad se podían ver punks, heavys, rockeros y hasta algunas personas provenientes de zonas lindantes que sin seguir ni conocer a ninguno de los grupos presentados, asistieron a la convocatoria generando algún tipo de disturbio fuera del club. Las camperas de cuero ya comenzaban a proliferar, al igual que las muñequeras, los chalecos y camperas de jean con tachas y remeras pintadas, hechas en casa, al no exhibirse en ningun comercio esta clase de cosas, ya que aún el negocio heavy no se había explotado, ni habían aparecido todavía en T.V. modelos luciendo "accesorios heavy".

Los integrantes de V8 salieron a escena con toda su fuerza, brindando un show memorable en el que a pesar de las malas ondas, se sintieron muy contentos de haber podido tocar y de haber obtenido tan buena respuesta de un público cada vez más numeroso y sobre todo cada vez mas fiel, lo que Ricardo y Beto festejaron alegremente al ducharse vestidos como estaban, después de bajar del escenario.


1983

Luchando por el metal

Desinteresadamente un muchacho llamado José María contacta a V8 con Audio Magnética, empresa dedicada a la fabricación de cintas magnéticas que con este grupo abría un sello chico bajo el nombre de Umbral, con la intención de editar trbajos de grupos con poca experiencia y escasísimas posibilidades de grabar. José María les presenta a Ramón Villanueva, productor ejecutivo del sello quien les propone grabar un primer disco, tomando en cuenta que V8 formaba parte de la película de B.A. Rock. La realización del mismo tiene lugar en los Estudios Edipo, ubicado en la calle Muñecas de esta capital, en los meses de marzo y abril, La operación tecnica estuvo a cargo de Marcelo Vitale, quien además colaboró en el tema Si puedes vencer al temor tocando los teclados. Ya inmersos en la grabación del disco se encontraron con más de un problema o detalle técnico, para los cuales no estaban capacitados. Es allí que entra en escena un personaje llamado Quebracho, curtido asistente de músicos con vasta experiencia, quien se unió a los V8, copado por la movida de la banda, cooperando infinidad de veces, habilitándoles cuerdas, ayudándoles a afinar, brindando consejos generales y enseñándoles en la operación de controles y en los detalles de la mezcla. No es extraño entonces que en la contratapa del disco aparezca una foto de Quebracho, como muestra de agradecimiento personal del grupo, hacia este muchacho que sin ningún interés oculto, hizo mucho en favor de V8. A raíz del descontrol de sus actos, del que daban sobradas muestras, la produccion a cargo de Villanueva toma sus recaudos enviando a un muchacho llamado Berniz al estudio, con la intención de que los controlara lo suficiente para evitar excesos en los que algunos miembros incurrían. La función que el productor esperaba ver cumplida con Berniz era fundamentalmente la de ejercer una presión en los comportamientos del grupo. Pero esto se le escapó de las manos ya que a poco de estar en el estudio decidió (tal vez por aquello de "si no puedes vencerlos, úneteles") tener una buena comunicación con la banda. Tal es así que una tarde, O. Civile sufre un agudo dolor de muelas y Berniz lo acompañaba al dentista. Llegados al consultorio el guitarrista observa que la espera iba a ser más larga de lo que estaba dispuesto a soportar, por lo que frenético, abre la puerta intimando al odontólogo a su inmediata atención, aduciendo que como artista sufria mucho más dolor que el común de las personas. Berniz atomáticamente apoya las palabras de Civile, quien logra la rápida asistencia recuperándose poco después. La grabación del disco se realizó en un marco de estrecha producción, disponiendo la banda de muy poco tiempo, no sólo para la grabación en sí. sino para todo lo concerniente a la edición del LP. Una prueba de esto es que el motor del tema Destrucción, que en un principio Iorio ideó que fuera el de un motor V8, al no encontrarlo en forma inmediata y bajo la presión del tiempo, se vio forzado a ir a un garage de la vuelta del estudio y grabar el sonido de un Torino que, entre los que se encontraban en ese lugar, era el más semejante. En oposición al bajo presupuesto y a la consiguiente tiranía del tiempo, se encontraban el entusiasmo y las ganas de llegar a la creación con las pocas posibilidades con las que se contaba. Es así como Ricardo Iorio, propulsor de no esperar a tener todo en orden y bien ensamblado para recién entonces salir a tocar, tejía mayormente la historia de V8 no sólo a medida que las propuestas iban llegando, sino también a través de su trabajo persinal y sobre todo de su convencimiento en salvar los obstáculos e inconvenientes siempre presentes, a fuerza de talento, perseverancia y habilidad. Los temas que integraron esta 1° placa se lograron, en su mayoría trabajando en conjunto, y las letras pertenecen a R. Iorio, a excepción de Parcas Sangrientas y Angeles de las tinieblas que responden a la autoría de B. Zamarbide, Torturador a O. Civile y el célebre Destrucción, inicialmente compuesto por G. Rowec y luego pulido por R. Iorio. Entrando ya en el final de la grabación de "Luchando...", se dedican al tema de la contratapa.

Originalmente, Iorio había ideado que la misma consistiera en una foto en negativo de todos los fieles seguidores con los cuales contaba V8, sin haber editado un disco, Pues eran estos los que habían fomentado la grabación, al haber creído en aquella idea primitiva que uniera a Moreno con Iorio en el invierno del ´79, y provocara la apertura del metal en nuestro país. Con este objetivo convocan, a través de amigos usando el método más antiguo de difusión, es decir "boca en boca", a toda la gente seguidora de V8 a reunirse en las Barracas de Belgrano, lugar apto para tal propósito. En realidad, ni todos juntos pensaron que el poder de convocatoria iba a ser tan grande, ya que los concurrentes respondieron con mucho fervor a esta propuesta, por demás atrayente, de participar en el primer disco de heavy metal del país acompañado por su banda más representativa. Pero toda fiesta tiene su fin, y ésta lo tuvo de manera abrupta, antes de comenzar y sin mediar la voluntad de los anfitriones o invitados. Habiéndose reunido ya una muy considerable cantidad de personas, los V8 se encontraban aguardando al productor ejecutivo, R. Villanueva, quien se hallaba a sólo 3 cuadras del lugar y debía llegar acompañado del fotógrafo. Como éstos se demoraban, Ricardo (junto a un amigo de Caseros) se dirijen a hablar por teléfono cuando a pocos metros son detenidos por 2 policías de la comisaría 33° quienes le ordenan a Iorio sacarse la muñequera que llevaba, hecha con un velador, y al rasparla contra la corteza de un árbol, consideran inmediatamente que era portador de un elemento peligroso, apto para desfigurar un rostro. Las explicaciones que Iorio procuraba fuesen la solución al conflicto no tuvieron mella en los uniformados, que bien pronto los suben al móvil y en el traslado a la comisaría, se comunican por radio solicitando que dos colectivos con sus correspondientes efectivos azulados, se hicieran presente para llevarse detenida a toda la gente que se encontraba reunida en el lugar. Muchas de estas personas eran menores de edad, pero claro, seguramente se trataba de una medida destinada a salvaguardar la seguridad física de transeúntes impávidos que podían caer en las manos de una patota de desfiguradores de rostros. Al llegar estos colectivos llenos a la seccional, Iorio ya se encontraba allí, siendo el último en salir, al finalmente llegar el Sr. Ramón Villanueva. Lamentablemente, después de esta fallida tentativa de presentar el disco de una manera más original, el sello discográfico dispuso colocar fotos tomadas en un estudio común de fotografía. De esta manera quedó ahogada la idea de querer compartir este primer disco con toda la gente que apoyó y creyó incondicionalmente en V8. Siguiendo con el tema de la contratapa, por un sistema de simple descarte, los colores elegidos fueron el negro y el azul eléctrico. El título de esta obra a la cual nos referimos se debió, segun cuenta años después Iorio, a una obsesión suya de sembrar un camino que posibilitase un espacio para los heavys, y que la gente desde un colectivo, kiosco o cualquier lugar vea un heavy y diga: "ése es heavy". El objetivo era llegar a un nivel de aceptación tal que, por ej. un heavy pudiera ir a buscar una chica a su casa sin que los padres llamaran a la policía. Ya en esta época comenzaban a salir grupos con una propuesta totalmente diferente a la de V8, con una imagen y sobre todo con un contenido muchísimo más blando, más entrador, que contaban con una producción que invertía lo suficiente en publicidad como para aparecer asiduamente en los medios, como el "Gran Grupo".

El siguiente manager que tuvo V8 se llamó José Ben, quien había trabajado por algún tiempo con Vox Dei. En aquél momento político que se vivía, conseguir permisos pertinentes para un espectáculo de rock no era tarea fácil. Pero J. Ben se hallaba vinculado a la curia eclesiástica, lo que siempre pudo solucionar más de un problema, Hoy en día, consultado por el presente libro Ben recuerda conversaciones suyas mantenidas con Monseñor Canale en las cuales éste se explayaba acerca de la situación en la que se encontraba la juventud de aquél momento, resultando ser charlas sumamente reveladoras del maneje al que era sometida la misma. Monseñor explicaba que la juventud nesesitaba la explosión de la energía acumulada y reprimida, para que ésta no desembocara en pura rebelión. El control de la gente del rock existía y se mantenía alejando de la explosión de rebeldía y reprimiéndola después. Pero volviendo al tema, al enterarse Ben de la dificultad de Riff de presentarse en Capital a causa de la violencia establecida en sus conciertos y luego de conseguir los permisos nesesarios (evidentemente el nexo Curia-Ben tenía sus ventajas) decidió ir a Mundi Epifanio, por aquél entonces productor de Riff. En ese encuentro, y luego de haber presentado su carta de triunfo, Ben arregló los pormenores de una presentación en las instalaciones del club Véles Sarfield. Mundi le comentó entonces sobre la energía y convocatoria de V8, grupo con el cual existía un problema subyacente: él no los podía manejar ya que Iorio siempre se habia resistido, manteniendo una firme postura de repudio fente al enfoque comercial que Mundi intentaba darle a V8.

En aquella oportunidad la concurrencia del público a Vélez fue masiva, y la efervesencia por V8, al escucharse ininterrumpidamente el nombre del grupo fue tan elocuente que José Ben comenzó a olfatear la posibilidad de un buen negocio, convenientemente claro está, para él. Si bien la actuación de V8 no fue brillante, con los instrumentos curiosamente desafinados y notorios problemas de sonido, estos factores no repercutieron en el ánimo del público, que lejos de reparar en estos detalles, los apoyaron de una manera que cualquier banda envidiaría. Esa noche hubo una serie de incidentes por sentirse invadidos en su terreno de Vélez, quienes tal vez por sentirse invadidos en su terreno, comenzaron a hostigar al público presente, tornándose la situación en un tremendo descontrol, son su efecto correlativo e inmediato de la represión policial a la salida, con la intervención de cascos y caballos, llevándose detenidos a muchas de las 2000 personas que asistieron.

Luego de ver la respuesta del público a V8, y habiendose vislumbrado con óptica de comerciante la movida, José Ben se hallaba sumamente interesado en manejarlos, por lo que se conecta esa misma noche con el grupo. En el transcurso de la charla mantenida, le comentan que la banda sentía la carencia de una sala de ensayo, ya que el período en que habian pasado por la casa de Beto había llegado a su fin. Al no ser precisamente el lugar adecuado, pues el sótano funcionaba como una pequeña bodega del padre de Zamarbide, éste había llegado a un punto en el que se vio obligado a evidenciar la falta de compatibilidad entre las damajuanas, los ensayos y la vorágine de la gente que los frecuentaba. Luego de este encuentro, Ben se conecta con el productor ejecutivo Villanueva y comienca a funcionar como el manager de la banda.

La primera actuacion de V8 que organizó Ben, tuvo lugar en la localidad de Munro, Pcia de Bs. As. Tal presentación contó con una particularidad, que hizo que la misma resultara inolvidable para todos aquellos que asistieron. Por medio de una propuesta de Ben al directivo de la marca Quarry, que fuera aceptada, el grupo brinda un show gratis en la calle. Para esta ocasión inédita que incitaba al asombro y a la curiosidad, se cortaron al tránsito la Av. Velez Sarfield, donde se montó un pequeño escenario, en frente al local auspiciante. La concurrencia sumó unas 300 personas, muchas de las cuales no formaban parte del grupo seguidor de V8, habiendo asistido movidos por la cuota insólita que envolvía al espectáculo. A cambio de esta presentación, cada miembro de la banda recibió un pantalón o una campera a elección.

Por oposición de Iorio y Zamarbide, no llegó a concretarse la presentación de V8 en el pub Vincius, ubicado en la Av. Santa Fe y Callao. Este boliche en el cual pasaban videos y en el que la calefacción se encontraba encendida siempre al máximo (obligando al consumo de bebidas), era propiedad de Alejandro Merezon, quien nuevamente comete otra estafa al anunciar su actuación pese a tal oposición. La numerosa cantidad de público que asistió se vio engañado y propensa al descontrol, pudiéndose haber generado graves disturbios en los cuales se hubiera involucrado, sin tener nada que ver, el nombre del grupo.

José Ben organiza entonces una gira por la provincia de Bs. As., y de esta manera, del 9 al 11 de septiembre, la banda viaja a Pergamino, Arrecifes y Rojas. Para tal fin, contrata un micro el cual viaja una troupe compuesta por: los cuatro V8, el "loco" Boogi a cargo del sonido, el iluminador, los asistentes, el chofer, José Ben y dos periodistas de la revista "Tren de carga" C. González y el fotógrafo Eduardo de la Puente, quienes cubrieron la gira. Luego de varias horas de ruta matizadas con cerveza, buena onda general y los infaltables chistes de Gustavo Rowek llegan a Pergamino, donde todos colaboran descargando los equipos en el gimnasio del club 25 de mayo. El recinto era un galpón, con techo cóncavo de chapa, factor que derivó negativamente en el sonido. El rebote se dejó notar, mas el poco pero copado público que asistió y no dio muestras de afectarse por ello, siendo importante acotar que la falta casi de publicidad fue decisiva en la concurrencia.

Luego de esta presentación continúan de inmediato el viaje rumbo a Arrecifes, con un Beto Zamarbide entonando versos de un remoto cántico español, inspirado por su abuelo. Al llegar comienza una tortuosa búsqueda de algún hotel que nadie quería arriesgarse a dar, escondiéndose ña gente del pueblo para mirar escandalizados el paso por las calles de los V8 y su plantel de colaboradores. Finalmente la búsqueda culmina en un albergue transitorio, pues ya el cansancio acumulado adquiria proporciones demoledoras. En la mañana, ya repuestas las fuerzas, se dirigen al club Almirante Brown, que no se diferencia del club Pergamino. Mediando un asado y partidos de pool, billar y ping-pong de mesa, los V8 prueban sonido preparándose para una noche en la cual la proporción de público tampoco difiere de la anterior, siendo responsable la misma persona y por idéntica razon: paupérrima publicidad. A pesar de esto, la energía de V8 logra en conjuncion con el "loco" Boogie (quien se esforzaba por atenuar el rebote del sonido), brindar y estrenar un autento show heavy por quellos lares.

En la ciudad de Rojas, el panorama fue diferente. Desde el primer momento en que llegaron, los V8 fueron bienvenidos y agasajados por un grupo de chicos que los esperaban en la entrada del pueblo, demostrándoles lo que significaba para ellos esta banda y su presentacion en Rojas. Mientras en horas de la tarde los asistentes se encargaban de armar el escenario, los V8 mantenian una entrevista con una revista loca. Al caer la noche, el publico que asistió rondaba las 400 persona sy en medio de un clima de verdadera fiesta, V8 irrumpe sobre el escenario y es recibido con una ovación impregnada de entusiasmo y fervor, retribuida con un chow impecable, pleno de fuerza y magnetísmo. Si bien Ricardo y Beto ya conocían a Norberto "Boogie" Galvano por intermedio de Pappo, en el transcurso de esta gira nace un vinculo de amistad suficiente como para que, al regreso de la misma, V8 se traslade a su casa, transformándola en algo más que un lugar de ensayo, convirtiéndola en un punto de encuentro donde se pasaban varias horas al día arreglando diversos equipos que tenía el "loco", en colaboración por la onda de Norberto Galvano quien junto a su familia, soportaría más tarde muchas locuras del grupo. Por este tiempo ya había sido editado "Luchando por el Metal", placa que vendió 9000 copias en 6 meses, a pesar de recibir severas críticas en cuanto a la calidad de su sonido. V8 se presentó además en "Domingos para la juventud", en aquel momento único programa de T.V. destinado a los jóvenes, y en los programas radiales 9 P.M. y Little Stone.

El viernes 7 y el sábado 8 de octubre de este mismo año, V8 presenta en el estadio Obras, como grupo soporte de Barón Rojo. Como invitado de V8 tocó el guitarrista Beto Frontera, de quien Civile era discípulo y amigo, dándose una especie de agradecimiento personal entre ambos. En la semana anterior a este concierto, los ensayos se efectuaron en las proximidades de la estación Fernández Moreno, Prov de Buenos Aires. La llegada de Barón Rojo al país era el primer grupo pesado del exterior que tocaba en Argentina en aquel momento político de represión y autoritarismo. Por supuesti sin dejar de tener en cuenta que los Barones eran españoles y no ingleses. La visita del grupo era tomada por las huestes metálicas y por las no tanto, como gran acontecimiento, ya que la presencia de V8 en Obras redondeaba y completaba la fiesta. Cuando Barón Rojo llegó a la Argentina, lo hizo creído que los V8 eran un grupo intranscendente, Luego de escucharlos la primera noche quedaron asombrados, exclamando Campusano al observar el show que eran tremendos, señalando que parecían un grupo europeo, y que debian ir a tocar allá.

Ese mismo viernes V8 realiza su primer doblete presentándose en el cine Ituzaingó, frente a la estacion de S. A. de Padua. Hallándose el grupo tocando para un publico que rondaba las 300 personas y en un momento en que los músicos afinaban sus instrumentos, se desata una discusión entre unos inadaptados que intentaban robarse unos cables y uno de los asistentes, Jeckill, quien trataba de impedirlo. En el medio de la trifulca, interviene otro personaje que merece un calificativo aún peor, el dueño del cine, quien enardecido sube al escenario y efectúa varios disparos al aire en una estúpida tentativa de calmar la agitación que se había originado al cortarse el sonido, desembocando finalmente en la rotura de numerosas butacas. Al sonar los disparos, la confusión ya fue total y en la desesperación de la gente que pugnaba por salir, se rompieron también los vidrios de las puertas. Alguien había llamado a la policía, quienes se hicieron rápidamente presentes, totalmente decididos a una represion que alcanzó caracteristicas tremendas. En conclusión, y haciendo un ligero análisis de estos acontecimientos, los efectos negativos que se sustraen son que los que pagaron siempre la represión siguiente al bardo, generalmente no tenían ninguna participacion en el mismo, Pero lo que constituyó seguramente el mayor perjuicio, fue el daño que estos ignorantes porovocaron a la movida heavy, y en los que sí creían en ella, desde músicos hasta el público mismo.

En el último estertor del ´83 y de su propia función como manager de V8, José Ben organiza un concierto en el estadio cubierto de Platense, el 23 de diciembre. Los ensayos previos a tal presentación se efectuaron en una sala ubicada en la Avda. Rivadavia e Islas Malvinas, en la zona de Caballito. Allí en un pequeño estudio adyacente, grabaron un demo del tema Deseando destruir y matar.

Desde las primeras horas de la tarde en las que el grupo llega al estadio, la cantidad de gente que se encontraba merodeando en la zona era impresionante. El show estaba auspiciado por la revista "Tren de carga" regalándose en esta oportunidad ejemplares de la misma. Los grupos que acompañaron a V8 en calidad de soporte fueron BVloke y Brigadas Metálicas. Ben, sumamente hábil para los negocios tenía un arreglo con Quarry, marca que por esa epoca había lanzado al mercado una línea de camperas y jeanso con lo que casi podría llamarse un "toque" metálico. A raíz de estos acuerdos personales de los cuales V8 no tenia ni la más minima informacion ni participación, en el papel metálico. Entre las cajas se habian colocado bombas, que se encenderían cuando V8 saliera a escena. Superando ampliamente la habitual concurrencia, cerca de 2000 heavys acudieron al que fuera para muchos el más grandioso de los conciertos de V8. En la apertura del show, los músicos fueron recibidos con el estallido delirante del público, que no menguó en ningun momento de la noche, ovacionando a un grupo que no los defraudó ofreciendo un show memorable. Los temas interpretados esa noche fueron todos los que conformaron "Luchando por el metal" presentando además varios temas como deseando destruir y matar, la mano maldita, ideando la fuga, y Lanzado al mundo hoy que más tarde formarian parte del 2° LP. Como músico invitado tocó Tito García, posteriormente cantante de Lethal, desempeñandose en aquel entonces como 2° guitarra. Al finalizar el show, que transcurrió sin disturbios que lamentar y signado por la entrega de músicos y publico, José Ben se retira prometindo aclarar las cuentas al día siguiente. Pero cuando ese momento llega, Ben se disculpa explicando que el bruto de las entradas se lo había comido los gastos, y que por lo tanto no había billete para nadie. Esto era algo bastante difícil de creer, aún para un grupo como V8, que no tenía en cuenta la parte económica, ni invertía energía en tratar de mantener un control sobre el destino que seguía el dinero que aportaban sus seguidores, a través del pago de la entrada. Aún cuando el número de gente en Platense había sido muy superior al acostumbrado, José Ben era plenamente conciente del descuido del grupo en esta materia y así es como inmediatamente después de esa reunión, y cometiendo su último acto de piratería con V8, Ben se toma unas preciosas vacaciones en las soleadas playas de Brasil. Entrevistado años después para el presente libro, y ante la lógica requisitoria de los hechos, Ben declara que "se había copado con la onda del grupo tratando de hacer las cosas lo mejor posible" argumentando que recién si V8 hubiera tocado durante 10 (diez) años más en forma continuada, hubieran podido ver alguna moneda. Lo que no quedo claro, ni pudo explicar este paracaidista del heavy, fue de que manera pudo pagarse esas vacaciones, sino contaba hasta Platense ni siquiera con el monto nesesario para el alquiler del club.

Lo cierto es que más allá de sus explicaciones inverosímiles, José Ben es recordado por los miembros de V8 como uno de los personajes más siniestros, involucrados alguna vez con el grupo. 


1984

Antes de finalizar la función como manager, José Ben había arreglado telefónicamente con Mario Luna, organizador del festival de la Provincia de Córdoba en el mes de febrero. Dicha actuación no llegó a concretarse al enfermarse Gustavo Rowek de mononucleosis, afección que le impedía ejercer todo tipo de esfuerzo físico. Frente a tal eventualidad, Iorio intentó que V8 pudiera presentarse, probando a tal efecto a otro baterista. Pero este batero no reunía las condiciones necesarias, por lo que se creyó conveniente no presentarse. V8 ya había sido anunciado en dichos afiches de tal evento, provocando una gran movilización de heavys provenientes de provincias como Mendoza, San Luis, Santa Fe y de la misma Córdoba, quienes al no recibir ningún tipo de explicación por parte de los organizadores creyeron que se trataba de una estafa de los mismos, y como aparte ya era vox populi el desprecio que inspiraba V8, reaccionaron mal al enterarse que no se presentaría ocasionando algunos desórdenes, de los que la prensa se aferró automáticamente engrandeciéndolos más, y poniendo mucho énfasis en recalcar lo inconveniente que resultaba un grupo que generaba tal violencia.

V8 se presenta el 3 de febrero en el Club Atlético All Boys ubicado en Avda. Alvarez Jonte en el barrio de Floresta. Este concierto fue organizado por Norberto Boogie y un boliviano de pocos escrúpulos llamado Jorge Montes, quien alardeaba de poseer contactos en Colombia, que posibilitarían que V8 se presentara en ese país. Con ese tipo de promesas consiguió su objetivo.

En concepto de soportes, tocaron los grupos Colt 45, 100 DB, Hugo Racca y Brigadas Metálicas. Pappo también estuvo presente, como invitado de V8, subiendo al escenario para hacer juntos un par de temas, entre ellos obviamente Hiena del metal. Al finalizar el show, el Montes había desaparecido, engrosando la lista de tranfugas que pasaron por V8, llenando sus bolsillos y huyendo inmediatamente.

Un capítulo aparte merece la prensa de aquel entonces. Basta leer las notas y comentarios periodísticos, para comprender el lugar que se le dispensaba al heavy, atacándolo y menospreciándolo en cada oportunidad disponible. Si bien normalmente existe una excepción, en general la prensa del llamado rock nacional no creyó en el metal hasta que se enfrentó con la reacción social que produjo V8, creando la editorial Magendra, por ejemplo, un fascículo llamado Metal, bastante conocido y reconocida su mala calidad que aún hoy, 9 años después, sigue siendo el unico que cuenta con una distribución nacional. Cada vez que este medio se vio en la obligación de hacerle una nota a V8, pues la convocatoria del grupo ejercía una presión que no podían ignorar, envió siempre a la gente que trabajaba sólo temporalmente, y que, por sobre todo, se encontraba muy lejos de la onda del grupo, Al punto de ni siquiera tener una idea de la obra del artista entrevistado, resultaba una incongruencia, que una revista supuestamente especializada, cometiera de una manera fortuita, tal falta de respeto hacia los músicos.

Luego de All Boys, apareció Frank Lamota, un locutor frustrado de la misma calaña de J. Ben, quien se conecta con los V8, citandolos en su casa. Allí se presentan Iorio y Zamarbide, quienes escuchan su propuesta de conseguir lugares donde tocar, repitiéndoles hasta el hastazgo que lo hacían sin ningun interes comercial, movido sólo por el "rock n roll". Lamota no tenía idea de lo que era el heavy, pero sí contaba con la suficiente idea como para esquivar la firma de un contrato que avalara las promesas suyas, acerca de los porcentajes correspondientes al grupo. Para tal objetivo, V8 constituía una excelente opción, siendo un grupo con una fuerte convocatoria y un desinterés acorde, de parte de los miembros de la banda, en controlar en lo más minimo la función del organizador. Así es como V8 se presentó el 14 de abril en la Casa Eslovaca, sita en la calle José Mármol de esta Capital, bajo el nombre organizativo de 10.000 Wats. En esa ocasión estaba pronosticado que tocaran como soportes Magnum 44 y Punto Rojo, banda que a último momento no pudo presentarse. Además de ejecutar "Luchando por el metal", V8 presentó temas que conformarían la 2° placa del grupo. Pese al acuerdo de palabra pactado con V8, Frank Lamota no entrega ni una moneda, inaugurando de esta forma otra etapa que no difería de la anterior, ya que siempre, de alguna manera, aparecía un gasto que se comía la exigua ganancia perteneciente a los músicos.

Pero no solo los que jugaban de empresarios se ocupaban de robar el fruto del sacrificio de los músicos, que luchaban por mantener viva una historia, también se acercaban pibes con una aparente buena onda, que en realidad no era tal. Así muchos años mas tarde, a través de un amigo, Iorio conoce a una gente hippona de Ciudadela, quienes habían manejado la barra en sociedad con Lamota, enterándose que en aquella ocasión se habían robado el dinero recaudado gastándolo nada menos que en la Fiestita del Partido Comunista realizada en Palermo. En un momento en el cual para el heavy era un orgullo ir a un concierto y pagar la respectiva entrada, pues tenían plena conciencia que de esta manera impulsaba la energía puesta en esta movida, el destino de su dinero fue una noche de vuno con nada más que la ilusión y el alarde de una estéril y efímera rebeldía.

Para este mes de mayo aparece Tony Alderete, un representante de grupos de cumbia que nada tenía conecciones con gente allegada a SADAIC. Alderete observa la convocatoria del grupo y se comunica con Norberto Boogie organizando juntos un show en un boliche de Rafael Castillo. Los únicos lugares que existían en la provincia eran estos espacios que funcionaban en ese entonces como rockerías, donde se centralizaba el rock bailable, y años más tarde conformarían las bailantas. V8 se presenta en Midnight, tal era su nombre sin escenario, debiendo tocar al ras del piso, en medio de una vorágine de gente cuya mayor parte no comprendía la música ni la propuesta del grupo.

Alquilando un colectivo escolar, arribó un grupo de fanáticos proveniente de distintos barrios, relacionados entre si a través de la comunicación que se gestaba en sus conciertos. 

Recibidos con la desconfianza de los que se sienten invadidos en su terreno fueron agredídos por los locales, provocándose enfrentamientos que atrajeron la presencia de la policía. En la veloz reiterada emprendida para esquivar a la cana, el micro dejó a muchos pibes traidos por los V8 en el camión del flete.

Nuevamente respondiendo a la propuesta de Lamota, se presentan el 7 de julio en la Casa Suiza, sita en Rodriguez Peña al 200, Cap. Fed. Con las actuaciones como soporte de las bandas Hangar y Bunker, V8 ofreció su show obteniendo una excelente respuesta de parte del numeroso público presente. Esa noche concurrió Chofa a presenciar lo que sería su ultimo concierto de V8, en una manera de despedirse de su amigo Ricardo, con quien creara el grupo cinco años atrás.

Su salud se hallaba ya muy quebrantada, y en la charla personal mantenida con Iorio, recordaron aquellos primeros pasos de la banda signados por las francas ganas de plasmar y transmitir toda la potencia que ellos sentían brotada de la profunda seguridad en la tarea que encaraban. A los pocos días, exactamente el 20 de julio Ricardo Moreno fallece, acompañado hasta último momento por su vecino y fiel amigo Daniel Britos. Es importante destacar que cuatro meses antes, Moreno había formado una agrupacion cuyos integrantes eran: Hugo Benitez en batería (Años más tarde vocalista de Horcas), Pablo Alvarez en bajo, Juanchi (posteriormente de los pericos) como primer guitarrista y por supuesto Ricardo Moreno.

La indomable pasión que Chofa sentía por la música pesada lo llevó a no renunciar a su condición de guitarrista, aún a pesar de las serias limitaciones físicas que su enfermedad le ocasionaba.

Emprendiendo ese proyecto, Chofa se comunicó con Iorio pidiéndole su colaboración en cuanto a que se encargara de la composicion de letras, convocandolo para que se desempeñara como cantante de esta banda, que aún no tenía nombre, tarea que también le fuera asignada al bajista de V8. Principalmente movido por el deseo de ayudar a su amigo, Iorio aceptó esta propuesta bautizando al grupo con el nombre de Letal. Años más tarde, Pablo Alvarez seguiría con esta propuesta bajo el titulo de Lethal. Así, paralelamente a su actividad con V8 el bajista comienza a concurrir a una sala próxima a Av. La Plata, donde luego de escuchar los temas compuestos por Moreno, se dedica a trabajar en las respectivas letras. Tras el alejamiento de juanchi, ingresa como reemplazante de Fernando Monasterio. Presentándose una oportunidad para principar en un festival organizado en All Boys, la misma no llegó a concretarse por causas ajenas a esta agrupación. En un estudio de Caseros perteneciente a César Silva (eximio guitarrista de la zona y músico sesionista) Letal grabó dos temas en un demo. Años más tarde uno de estos temas Solución Suicida fue grabado por el grupo Horcas en su 2° placa, mencionando el nombre de su compositor Ricardo Moreno pero sin reconocer que la letra del mismo le pertenece a Ricardo Iorio.

Luego de la presentación en Casa Suiza, V8 hace un doblete tocando esa misma noche en Villa Fiorito, en una rockería infernal como la de R. Castillo, con la diferencia de que este lugar llamado Tívoli, si contaba con un pequeño escenario. En el público se podían observar travestis mamados inconcientes en el piso y otros saltándoles encima, pero a pesar de que el descontrol era total, el dueño del boliche quedó mas que conforme con la actuación del grupo volviéndolo a contratar más tarde. Al sábado siguiente el doblete Casa Suiza/Tívoli, V8 se presentó en el Salón Ferroviario de Boulogne organizado por Ricardo Iorio y la colaboración de Marcelo Tommy con quien existía una relación de encuentros esporádicos desde hacía varios años y que tiempo después sería manager del grupo. Emprendiendo una tarea poco menos que faraónica Iorio invierte gran parte de su caudal energético en preparar todo lo concerniente a dicha presentación. Para ello, aquél 14 de julio concurre a Boulogne a las 9:00 de la mañana, al concluir su trabajo nocturno en el Mercado de Abasto, encargándose personalmente de construir el escenario con el que dicho club no contaba, luego de haber pagado y pegado los afiches, repartidos los volantes, trasladarse a las radios, haber manejado el flete, y prácticamente, descargado los equipos. A la firma del contrato, las autoridades responsables del salón, le habían asegurado a Tommy, que el permiso policial estaba listo, y que no existiría ningún tipo de problemas. Pero el día del concierto, en horas de la tarde, llegó la policía exigiendo el permiso correspondiente, desmintiendo el supuesto arreglo del mismo, y amenazando con llevar detenidos a todos los chicos, si V8 se presentaba en tales condiciones. Frente a esta presión, Tommy habla con su padre y a través de influencias de éste, logran el permiso de hacer el show, comprometiéndose las autoridades a respetar la zona unmediatamente cercana al club, en un radio de 200 Metros Fuera de este sector, en las horas de la madrugada, la policia actuo con alevosía llevandose a mucha gente detenida. Pero no sólo este contratiempo surgio en Boulogne, ya que Boogie ante la necesidad de colocar unos reflectores que había llevado, rompió la puerta de una oficina, que tenía una ventana que contaba con el ángulo justo para colocar dichos reflectores. Al lado de dicha oficina se encontraba el casero, quien se había retirado a las pocas horas a causa del ruido que reinaba en el club, dejando la cocina abierta. Al lunes siguiente, Tommy recibe una situación policial. Presentándose en el recinto, las autoridades lo instan a que pague los destrozos hechos en esa oficina, al haber sido violada la cerradura. En ese momento M. Tommy recuerda que la cocina del casero había quedado prendida y usando este argumento declara que fue necesario pues la llama se había apagado, poniendo en grave riesgo la integridad física de todos los presentes. De esta manera queda todo frenado y zafan de peores resultados. Dentro del salón no hubo inconvenientes y el concierto se desarrolló normalmente con la apertura del grupo Dhak, y posteriormente con la actuación de V8, constituyendo una satisfacción personal de Iorio, luego de haber trabajado muchísimo en pos de una movida independiente.

Un paso más en la batalla

Grabación del disco

El 30 de julio los V8 ingresaron en los estudios Panda, dando comienzo a la que sería la grabación más larga, complicada y desgastante de la historia del grupo. La locura en la que se sumerge el grupo toma el rol protagónico en este capítulo, siendo la primordial causante de la demora que sufrió la grabación, que finalizó el 30 de septiembre habiendo invertido más de 300 horas para su realización. La producción ejecutiva del disco estuvo a cargo de Ramón Villanueva, como en la placa anterior. En esta oportunidad, por razones de salud, delega su funcion a un muchacho que trabajaba como administrativo de su empresa, llamado Lombardo. Al manejarse en calidad de productor Lombardo dio muestras de poseer buena voluntad y mucha paciencia, al ser el punto en el cual los V8 convergian su locura, soportando todo tipo de situaciones inimaginables, Ejemplo de esto son los densos gastes a los que era sometido y las expediciones que debía efectuar a las horas más insolitas en la búsqueda de sandwichs, facturas, alcohol, etc. Lombardo cumplía con estos pedidos que rozaban la exigencia, con resignada obediencia, solicitando que, por favor, terminaran la grabación que ya tomaba ribetes de eternidad. Algunos de los temas que integraron este 2° trabajo discografico, fueron arreglados o compuestos durante el transcurso de esta grabación. Tal es el caso de Lanzado al mundo hoy, cuyas melodías le silbara Iorio a Civile una noche a su llegada al estudio. La letra del mismo fue conpuesta un par de días más tarde, en una noche en la que reinó la locura provocando que en horas de la madrugada, abandonara el estudio y se dirigieran a la casa de "Boogie" Galvano, en Lomas del Mirador. Al llegar, "el loco" junto a su familia se encontraban lógicamente durmiendo, a pesar de l cual Boogie dio una vez más una muestra de su generosa hospitalidad al recibirlos alojándolos en la cocina de su casa. Allí, en una hoja del cuaderno de Pablo, hijo de Norberto, Iorio escribió la letra de Lanzado al mundo hoy. Generalmente los temas eran inventados por Iorio en su casa, con una guitarra criolla, norma que mantuvo con el paso de los años. Luego en los ensayos les pasaba a sus compañeros la base, les silbaba la melodía y despuésde los aportes individuales de cada músico, componia las letras. La escepcion de esta placa fue Camino al sepulcro, cuya composicion pertenece a Civile, mientras que la autoría estuvo a cargo de Zamarbide. En Siervos del Mal se percibe la influencia del guitarrista en su composición y la letra pertenece a R. Iorio, quien dedica el tema a los policías expresando su idea acerca de esta institución, inspirado obviamente en lo nefastamente habitual que era caer en cana, para lo cual el sólo existir bastaba debiendo soportar no sólo la consabida intimidación policial, sino además la consecuente mala onda con los padres.

Paralelamente a la grabación, Iorio organizó un concierto junto a Marcelo Tommy en el Salón cervecero de Quilmes, el 12 de agosto. Así como en Boulogne, invirtió mucho tiempo y energía en sucesivos viajes a este punto sur del Gran Buenos Aires para arreglar todos los detalles concernientes a tal presentación. Este desgaste personal de Iorio traería consecuencias poco más tarde, al ser el luchador que, solitariamente, pujaba para mantener viva aquella idea de los comienzos, a raíz de la cual V8 se engendrara. Esa noche en Quilmes tocaron para alrededor de 500 personas y el soporte fue Super Ratón, desarrollándose todo dentro de lo que se podría considerar normal.

En la semana entrante continuaron con la grabación de "Un paso más..", presentándose al sábado siguienteen Hurlingham. Este concierto contó como soporte al grupo Master 10, y la organización del mismo corrió por cuenta de un grupo de chicos pertenecientes a un colegio industrial de la zona. Con motivo de recaudar fondos para el viaje de fin de cursos, se contactaron con Iorio, animándose al saber que el grupo iba sólo con que el sonido fuera cubierto. Estos chicos habían hecho una estructura de hierro formando el logo de V8, de aprox. 3 metros de alto y revestidos con una lona pintada de plateado. Este regalo constituyó una gran alegría para Iorio quien se entusiasmó mucho con la idea, usandoló en 2 conciertos posteriores. Un día en que fuera a buscarlo a la casa de Boogie, se enteró del destino que había corrido este V8, ya que fue entregado a un botellero. Promediando la actuación de V8, se inició una agitación entre un sector del público que continuó con una invasión al escenario generándose las primeras peleas y copando en pocos minutos un caos infernal. En un momento del show, Zamarbide se detiene, al observar una pelea muy despareja y exclama "Pará, mono pará". El aludido se interrumpe maldiciendo, para amenazar que "Iba a volver con más para loquidarlos a todos". Lo que parecía una intimidación sin demasiada importancia, se convirtió en realidad desembocando todo en un desastre que el concierto finalizó escuchándose las primeras sirenas policiales, que atormentarían por horas con su ulular constante. Los negocios establecidos en la calle principal, frente a la estación del ferrocarril, fueron rotos, provocando la lógica presencia de los azules y la irracional corrida de la gente por donde podía; en un intento de escapar tanto de la represion policial como de la agresión de sus supuestos pares, que enarbolaban sus cadenas dando en conjunto un triste espectaculo. Analizando estos hechos, se podría decir que era como que ya un sector del público se había concientizado de lo que los conciertos metálicos eran un espacio abierto, donde se podía concurrir a descargar todo tipo de histerias reprimidas. Cabe acotar que a esta confusión contribuyó mucho el aporte negativo que esparció la campaña difamatoria de esta movida que efectuó la prensa, interesada en sepultar a V8, como siniestra estrategia para no permitir la consolidación del heavy en este país. Esa noche, el grupo aún tendría que enfrentar otro problema, ya que al originarse tal descontrol, el fletero contratado se asustó y se borró, dejándolos a pata con todo el sonido. ¿Cómo terminó? Cargando los equipos en un camión recolector de basura, cuyos laburantes los ayudan llevándolos hasta Lomas del Mirador.

En el transcurso de la grabación del 2° disco, surgen problemas con el técnico, Mario Broier, provocando su cambio junto con su asistente. Básicamente, los inconvenientes se manifestaron al no poseer estos técnicos ningún tipo de conocimiento acerca del heavy. Al estar costumbrados a grabar con artistas como Mercedes Sosa, o grupos como GIT o Virus, experimentaron el atrevimiento nacido de la ignorancia de tirar mala onda a V8, creyendo que se trataba de cuatro músicos intrascendentes, equivocados, y por supuesto, desmerecedores de grabar un disco bajo la supervisión técnica de ellos. La tapa de "Un paso más.." no se ajustó a la idea que originalmente expusiera R. Iorio, basada en un escudo metálico con un retrato de los músicos en su interior, del tipo que conformaba la contrataba del disco "Heaven and Hell", de Black Sabbath.

Pero en su desesperación de dar por terminado el asunto, el sello dispuso reemplazarlo por una foto correspondiente a la misma sesión fotográfica realizada para el primer L.P., diseñando un escudo con forma de corazón. Las oposiciones de Iorio no fueron escuchadas, y como si fuera intencionalmente, el arte de tapa fue presentado como idea suya. En aquel entonces, los programas radiales de mayor audiencia heavy eran Cuero Pesado, transmitido por la radio continental, y otro llamado Lagunas cuya emisión salía por radio América. Si bien Cuero Pesado (con la conduccion de Daniel Aguilar) salía al aire a las 22:00 horas, se grababa con la mañana, factor por el cual Iorio debía ir a la salida de su trabajo, al ser el miembro de V8 que siempre se hacía cargo de las explicaciones relativas al grupo, a pesar de ser el único integrante que hacía frente a su situación económica, trabajando nada menos que en el Mercado de Abasto, ambiente sumamente hostil para un rockero de pelo largo. Ninguno de estos programas radiales reconocieron jamás el trabajo de V8, tomándolo más bien como un dejo siempre presente de indiferencia y relegamiento. V8 era demasiado diferente a los demás grupos, y la firme postura que mantería les chocaba, al destacar esa misma actitud su posición aislada de todo el resto. Siempre había algún pero, alguna condición, que quedaba flotando en la búsqueda de negociar algo a cambio de la difusión, sólo que a diferencia de otras bandas, V8 jamás pagó ninguna publicidad. La irresponsabilidad de los conductores de estos programas produjo que los directivos, los vincularan más tarde a varias estafas a las radios en cuestión, perjudicando estos señores al movimiento metálico en las radios difusoras, ya que nadie después cedía un espacio a quien tuviese intención de difundir heavy, por más seria y honesta que esta fuera. Una noche de mucha locura, estando todos en el estudio de grabación, Lombardo le comunica a Iorio que lo llamaba por télefono Leo, del programa Lagunas, con el motivo de informarse acerca de la grabación. El diálogo mantenido fue más o menos así: L: - Qué tal, Ricardo ¿Como va la grabación? - R: - Todo bien. Estamos metiendo las bases. L: - Qué te parece si nos acercás un adelanto de lo que tienen hasta ahora? - R: - Pero loco, sos un boludo, aguantá un poco más y te llevo un par de temas terminados. - Sin advertir las señas desesperadas de Lombardo, quien trataba de advertir que la comunicación estaba saliendo al aire, Iorio continuó de esta forma: L: - Bueno loco, una noche de éstas arreglamos y vamos a comer algo. - R: - ¿De qué hablás? ¿Desde cuando hay una onda si vos y yo no tenemos nada en común? Dejáme de joder. - y colgó. Anécdotas de este tipo existieron muchas, pero son escasas las que se pueden contar, sin mediar indiscreciones, o entrar en el estricto plano privado, ya en aquellos momentos, los V8 vivían, aunque de manera diferente, con mucha locura. A esta altura de la grabación, la gente del sello, tanto directivos como empleados, estaban hastiados de los problemas que les acarreaba el grupo, considerándolos como un manojo de locos totalmente desorganizados.

Nuevamente mediando una propuesta de Frank Lamota, se presentan el 25 de agosto en el cine Rialto, en Villa Crespo, Cap. Fed. El grupo no quería desperdiciar ninguna oportunidad para tocar, y de hecho Iorio siempre consideró que tocando era como se formaba la carrera del músico. Por lo que a pesar de no estar plenamente conformes, V8 vuelve a aceptar la proposicion de Lamota quien aparecía con un nuevo rótulo: ya no se llamaba 10.000 Wats sino Conciertos Metálicos. Desde las primeras horas de la tarde, muchísimas personas deambulaban por la zona cercana al cine ofreciendo un marco alentador, pero la desorganización que envolvía al grupo llegó en esta oportunidad a su punto máximo. Al no presentarse el sonido a la hora convenida y teniendo en cuenta la impuntualidad y el "cuelgue" de Galvano, Iorio se trasladó hasta Lomas del Mirador con el propósito de apurar al sonidista. Aún así el sonido arribó al Rialto pasadas las 21:00 Hs. Cuando prácticamente terminan de armar todo, Boogie advirtió que había olvidado la manguera de conexión con la consola de sonido, debiendo ir a buscarla. Por ese motivo se demoró demasiado la apertura de las puertas, lo que ocasionó impaciencias que gradualmente fueron en aumento, generándose disturbios que determinaron la rotura de vidrios y posteriormente, dentro del cine, la rotura de diversas butacas. El sonido fue deficiente, alcanzando un volumen más que estridente, los acoples eran constantes y Osvaldo Civile tenía otro de sus usuales y eternos problemas con los equipos, confundiendose todo en una gran distorsión. V8 atravesaba por su etapa más intensa, en la que por un lado se observaba el delirio y la pasión que sentían sus seguidores, respondiendo con su presencia, en cada uno de los sitios en que se presentaban. Y por el otro lado se hallaban los músicos, muy jóvenes, quienes vivían ese momento, inconcientes del poder de convocatoria con que contaban, rodeados de una demasiado imperfecta organización. La personalidad y temperamento de R. Iorio provocaban que viviera en constante tensión, al sentir el peso de la responsabilidad toda en sí mismo.

Con Osvaldo Civile ya muy desganado, causando que repetidas veces tuviese que ir a buscarlo para grabar, Gustavo Rowek a quien debían asegurarle la "fiesta" para que se presentara en el estudio, y el "no calentarse" general que se respiraba, el bajista llegó a pensar en un momento de ese '84 en abandonar todo. Pero finalmente, el disco es terminado el 30 de septiembre y ante la ansiosa espera de sus fans, sale a la venta recién en marzo del '85. Publicitado como un festival que se desarrollaría en Luján el 21, 22 y 23 de septiembre, con la participación entre otros, de músicos como Spinetta, Lebón y L. Nebbia tan reconocidos como V8 no lo era, se había organizado este evento bajo la consigna de "Primer encuentro musical en libertad", cuya magnitud no pudo superar el poder ejercido por la iglesia, que prohibió su realizacion por considerarlo un espectáculo que atentaba contra la moral y las buenas costumbres.

En el Micro estadio abierto de Atlanta, sito en la calle Humboldt, de esta Capital, fue el siguiente espacio en que V8 se presentó el 30 de septiembre, bajo la llamada organización "conciertos metálicos de primavera" a cargo de Frank Lamota. Al principio este concierto se había programado para llevarse a cabo el 21, pero debió suspenderse una semana por las lluvias que como de costumbre coronaron ese día. El festival se desarrolló en dos jornadas 29 y 30, iniciándose cada uno al mediodía y finalizando alrededor de las 21:00. El viernes 29 contó con la participación de: Tonelada, 6L6, 100 DB, Super Ratón, Hangar, Bloke y como final Hellion. Este último grupo, exponente de la banda inflada, con toda la publicidad a cuestas simbolizaba la contrapartida de V8, que no contaba con ningún trabajo en difusión que los avalara. Este fenómeno de bandas tan rimbombantes como efímeras vieron su fugaz brillo gracias a que V8, indiscutiblemente la punta del movimiento heavy argentino, abriendo la puerta de un mercado que mas de un vivo quiso aprovechar, al ver la respuesta de público que estos generaban. Pero lo que no pudieron prever estos comerciantes, fue que justamente la falta de apoyo, fomentó en el público seguidor de la banda un arraigo aún mayor a su espíritu, que los llevó a que se afianzaran y aferraran muchísimo más. Los seguidores de V8 eran los más rebeldes, los auténticos heavys (aunque no llevasen una campera de cuero) que se sentían desde sus raíces profundamente identificados con el grupo, al intuir que, dentro de su ámbito musical, esta banda era tan segregada como ellos mismos en sus trabajos, en la calle y hasta sus propias familias. Sintiéndose atraídos a través del impulso de su música veloz y contundente, y sobre todo por el contenido de sus letras, concurrían a sus conciertos percibiendo que al reconocerlos, se "reconocían" a sí mismos. Movidos por una cuestión eminentemente social, apoyaban a una buena banda que veían les era muy duro al existir una mala onda palpable, que partía de los personajes que están alrededor de los músicos para ganar su billete a costa de la energía puesta en función de la creacion, explotando la inexperiencia y la ignorancia de cuatro pibes que sólo querían tocar. Lo cierto es que Hellion, con todo el circo a cuestas, cuidadosamente presentados, ofrecieron una imagen tan prefabricada, que aquél 29/9, ni siquiera lograron la aceptación fue tan elogioso, como lo permitió el pago que su productor efectuó a la editorial correspondiente.

Al día siguiente, el festival continuó con la presencia de: Belcebú, Väldragón, Nosferatu, Granmamuth, Dhak, 666, Thor y para el final, el plato fuerte: V8.

Caída la noche, el público comenzó a reclamar repetidamente la actuación del grupo, lejos de imaginarse el drama que vivían Iorio y Civile (que inusualmente se encontraba desde teprano en el lugar), al no aparecer ni Zamarbide ni Rowek. El tiempo pareció deformarse, transcurriendo vertiginosamente ante la tremenda presión del público, que pedía a gritos la presencia de V8. Detrás del escenario, la situación era por demás dificil. Civile, muy alterado por sufrir incertidumbre acerca del paradero de sus compañeros y tener que esperar tantas horas el momento de tocar, experimentaba por primera vez los nervios lógicos ante una situación en la cual anteriormente no reparaba, al ser siempre protagonista de la misma. Lamota decide entonces ganar tiempo mandando a akguien a hablar con la gente, que reaccionó con violencia tirando al escenario toda clase de elementos imaginables. Al rato sube Pappo, (quien se hallaba presente como invitado de V8) intentando apaciguar los ánimos pero tampoco tuvo éxito, retirándose en medio de una silbatina general, coronada por el incesante clamor por V8. Finalmente fue la presencia de Ricardo Iorio sobre el escenario lo que serenó definitivamente a las huestes metálicas, quienes aceptaron con respeto las disculpas del bajista por la demora, que ya rozaba las dos horas. Esta comunicación entre el líder de V8 y el público, era una constante en los conciertos y si en alguna ocasión Iorio no se mostraba muy locuaz, mucha gente se retiraba lamentando la falta de esa suerte de comunión mágica. Esa relación especial se basaba fundamentalmente en el "dar la cara" que siempre sostuvo Iorio al manifestar sus pensamientos, a través de los cuales la gente recibía toda una ideología que, invariablemente contenía un mensaje valedero y que luego volcaban en sus vidas e historias particulares. Finalmente cuando Zamarbide y Rowek llegan a Atlanta, se desata una severa discusión entre los músicos. Al término de su actuacion y aprovechando el estado de ánimo de los V8, Lamota se retiró prometiendo al día siguiente comunicarse para efectuar al rendimiento monetario. A los dos o tres días, no mediando noticias, M. Tommy se presenta en su casa, Allí se encuentra con una representación de Lamota planeada de ante mano con su familia, quienes odrecieron un cuadro lastimero urdido para que Tommy se sintiera el peir mortal, mientras que en realidad sólo se trataba de lo que por derecho le correspondía a la banda. De cualquier manera, a pesar de la cantidad de público que asistió el concierto de Atlanta pasó a ser una más de las actuaciones de V8 en las que al grupo jamás vio una moneda. Al poco tiempo, la historia pirata de los organizadores de la banda se repitió al llegar rumores que aseguraban que Lamota se encontraba en las playas Brasil, información que confirmó Beto Zamarbide cuando en enero del ´85 se lo encontró en Rock In Río.

La relación entre los miembros de V8 ya era muy tensa. Por otra parte, la desorganizacion que envolvía a la banda, cuyo principal responsable era Norberto "Boogie", causaban aún mayores roces entre los músicos que se hallaban muy disconformes con el desepeño de Galvano. Iorio estaba harto de "yugar" solo y verse rodeado de tantos quilombos internos, aunque trataba de sobre llevar esta situación conciente de todo lo que el sonidista había ayudado y soportado a la banda, Pero más allá de la buena onda que siempre tiró Boogie, de algún equipo o de las guitarras suyas que le prestó a sus miembros, lo cierto es que Galvano recibía en cada show su pago por la asistencia suministrada. El 19 y 20 de octubre se realiza Bloke - V8 - Pappo en el estadio de Obras Sanitarias, organizado por el dueño de un boliche llamado Airport, Sr. Lucy. En un espacio que el viernes estaba cubierto, pero el sábado se hallaba colmado, V8 se presentó con notorias diferencias de sonido entre un día y otro. La primera noche el grupo sonó bastante bien (teniendo en cuenta su caludad de soporte) recibiendo una sincera ovación de parte de un público que quedó más que satisfecho con su actuación. Pero al día siguiente la actuación cambio bruscamente, derivando en un caos en el cual V8 sangraba cubierto por un halo de locuras, envidias, celos y confusiones. En los primeros acordes de la banda, ya se percibían evidentes inconvenientes en el sonido, que resultaba poco menos que deplorable. Sorpresivamente al tercer o cuarto tema se produjo un corte de electricidad en el escenario, provocando la obligada retirada del grupo ante el malestar general de un público que se manifestó abiertamente insatisfecho por su corta actuación. En medio de ese nerviosismo, comienzan a circular insistentes rumores señalando la existencia de un sabotaje a cargo de manos oscuras amparadas en el anonimato, que habrían arrojado un vaso con liquido a los toma corrientes del escenario. La situacion que se vivía detrás del mismo, previa y posteriormente a la fugaz actuacion, avalaba el fundamento de tales sospechas que adquirieron definitivamente mayor consistencia al ostentar Norberto Napolitano durante todo su show un sonido impecable. Si bien el grupo soporte normalmente no cuenta con mucho brillo (en una especie de regla implícita sumamente establecida) lo cierto acá es que a V8 no se le dio ni siquiera esa posibilidad. La mayor parte del público no entndia todavía las inevitables limitaciones que una banda telonera debía sufrir. Ahora bien, lo inexplicable (por lo menos si no se trata de una expresa mala disposición) es que una revista como Metal, con pretensiones de medio especializado, no tuviese conocimiento de esto, al publicar el comentario del concierto utilizando la insuficiencia del sonido, como parámetro para juzgar la calidad de los músicos.

Cuando volvieron, muy alterados, a los camarines, se desató un verdadero quilombo entre los amigos de los músicos, las novias de los mismos y las amigas de éstas. Fomentado por un espíritu destructivo, que aportó para el descontrol de los músicos en un momento en el cual se imponía lo contrario, todo culminó en una fuertísima discusión entre Iorio y Civile, siendo ya una realidad la primer gran fractura entre los miembros de esa formación. Esta discusión alcanzó tal magnitud que trascendió el sector privado, al ser testigos de este enfrentamiento algunas personas del público, llegando incluso a oídos de la revista Metal, que rápidamente y sin desaprovechar semejante oportunidad, se hace eco de tal noticia publicando un comentario al respecto. Esta disputa (sumada a todas las ocurridas a lo largo de este año, especialmente a las gestadas durante la grabación del 2° L.P.) derivó en que los restantes miembros de V8 estuviesen de acuerdo en buscar un reemplazante de Civile. Con este objetivo intentaron contactarse con Ricardo Mollo de quien Iorio tenía buen concepto, pero esto no llega a concretarse ya que el guitarrista había ingresado por esos días a Sumo. A la semana siguiente las aguas vuelven a una aparente tranquilidad al concurrir Civile al ensayo, con visibles diferencias en cuanto a su comportamiento y su actitud en general.

Efectuando su tercer doblete V8 se presenta el viernes 4 de nociembre, en Rafael Castillo y en Villa Fiorito. En las primeras horas de la noche tocan en Midnight, show promovido por Tony Alderete. Recreando películas del oeste en este caso, de la provincia de Bs. As., el entorno resultaba poco menos que indescriptible, pululando gente mamada y personajes representativos de ese típico "antro". Ante ese cuadro, ofrecen un show nuevamente al ras del piso, y el "loco" Boogie aportó su infaltable cuota de humor al enviar a Goma-Goma (personaje que se ligaba a los grupos con la característica que su propio sobrenombre indica) a que constatara que el micrófono del bombo funcionara correctamente. Iorio, incentivado por la vorágine del show, le dio una patada en el culo que lo metió adentro del bombo. La postura de Goma-Goma en el mismo repitiendo incansablemente hola, hola, hola...! era una visión tan ridícula, que no pudo menos que desatar la risa de todos los presentes.

Concluido el show de Rafael Castillo los V8 parten hacia Fiorito, donde se presentan en Tívoli. Para esta ocasión el dueño de esta rockería, llamado Cacho, había mandado a confeccionar dos muñequeras de cuero con cruces de metal con la intención de sortearlas al día siguiente, como medio de asegurarse la concurrencia de, al menos una parte del público. Al promediar la actuación de V8, este hombre sube al escenario, como estaba convenido, para informarle a la gente de tal sorteo, pero lo que aparentaba ser tarea fácil se complicó cuando Zamarbide se niega a entregarle las muñequeras, jodiéndolo y provocando que Cacho quisiera poco menos que desaparecer ante el papelón que estaba pasando. Aunque a decir verdad la mayor parte de los asistentes ni se enteraron de lo que se trataba, pues se encontraban desmayados en el suelo, saltándoles encima o bien haciendo su historia, ya que hasta travestis "habitués" se podían observar en un lugar en el que todo valía.

En el último mes del año Tony Alderete y Norberto Galvano organizan un show en el club Huracán de San Justo. La desorganización en la que estaba inmersa V8, cada vez más caótica, se evidenció como nunca en esta ocasión, al arribar el sonido mas tarde que lo de costumbre, lo que ya es mucho decir. Pese a que una semana antes Galvano le había prometido a Iorio llevar unas buenas luces, esa noche se presentó con dos reflectores de automotor, como toda la iluminación. Por otra parte la policía adoptó un papel protagonico, en una noche de concierto en la cual sólo la música debería haberse destacado. Los más fanáticos, que desde horas tempranas se hallaban firmes en la vereda fueron llevados presos denunciados por la comisión directiva del club. Haciéndose presentes los efectivos portando un colectivo, el destino de estos chicos que sólo pretendían ver a V8 fue un sucio calabozo en un recinto policial de las inmediaciones. Recordando una película épica, la policía cercó el lugar por medio de un cordón formado por doscientos canas armados hasta con escudos dando un espectáculo asquerosamente insitante a la violencia. En un momento de esa intrincada noche, el show corrió riesgos de suspenderse, Unos policías mantenían a un par de chicos muy jóvenes tirados en el piso presionando sus pechos con sus pies. Esta escena provocó que el bajista incitara una fuerte discusión con estos azulados, llegando incluso a no querer tocar frente a estas condiciones, pero finalmente desiste ante las palabras de Marcelo Tommy quien le recuerda que la cantidad de gente que ya había entrado merecía la actuación de sobre todo al haber tenido en primer lugar que evadir la represión policial y luego soportar que les quitaran los cintos, las muñequeras, los anillos, las camperas y todo lo que llevase metal. Estas amontonadas cosas fueron detrás de la puerta y por supuesto, al término del concierto la repartija fue más que despareja. Todo lo anteriormente descripto generó en el sentir del público tanta bronca e impotencia que acertadamente eligieron canalizarla a traves de un "pogo" verdaderamente arrollador, cuya energía llegó arriba del escenario provocando que Iorio sumamente nervioso respirara profundamente al advertir que despues de todo, nada era en vano. Antes que el año finallice el grupo se presenta en el club Juventud Unida de Lavallor, ubicado sobre la avenida Antártida Argentina frente a la entrada de la fábrica Palmolive, a cuatrocientos metros del Camino de Cintura. Con esta presentación volvían a asomar por la zona sur y aunque el desgaste del grupo ya era evidente, V8 brilló con su fuerza imponente sobre este escenario. Este show, como el próximo fueron actuaciones negociadas por Galvano, que nunca dejó de cobrar sus honorarios, aún cuando los miembros de la agrupación (principales personajes de esta historia) seguian sin ligar una moneda a pesar de provocar una movida concurrencia que en aquellos tiempos, resultaba más que considerable.


1985

Luego del concierto de Lavallor el grupo entró en una etapa de replegamiento, en la cual no ensayaban y prácticamente ni se veían. Este período en el cual dominó el desgano se mantuvo hasta los carnavales del ´85, cuando V8 reapareció nuevamente por la zona sur, concretamente en Lanús. Mediante la organización de Marcelo Tommy, la banda se presentó el sábado 6 de febrero en un bolichito de la Avenida Pavón, y el escenario fue precariamente conformado por 2 mesas de ping-pong colocadas sobre unos cajones de cerveza. El grupo soporte fue Thor y la capacidad del lugar se vio sobrepasada, siendo lo más relevante de esta ocasión que fue la última presentaciónde V8 con Civile y Rowek.

Pocos días después Alberto Zamarbide y Gustavo Rowek viajan a Brasil para presenciar el festival Rock In Río. La fractura interna del grupo era crucial y notoria, resaltando abiertamente la falta de homogeneidad entre los músicos quienes se encontraban ya lejos de funcionar como un núcleo o algo semejante. A este desgaste intrínseco se sumaron varios puntos en contra que son para destacar, pues incentivaron aún más las confusiones y los enfrentamientos. Por un lado, la tremenda desorganización que rodeaba al grupo, amparada en el desgano y en el desinterés que emanaban de Osvaldo Civile y G. Rowek, influía en que cada una de las presentaciones de V8 fueran, al menos para Iorio y Zamarbide, una maraña de agobiante tensión. Tal desbarajuste apunta como uno de sus mentores a Norberto Galvano quien, aunque involuntariamente, perjudicó mucho a la banda al no cumplir sus promesas a medida que la misma fue creciendo, provocando que, de última, la valiosa ayuda inicial que este ofreciera degenerara en una pasiva e inconciente postura, que a lo único que aportó fue al entorpecimiento.

Otro factor que influyó en el próximo paso de la agrupación, fue que si bien en este país para un grupo pesado siempre fue difícil abrirse paso (de eso V8 podía dar fiel testimonio) el año ´85 se mostraba más que reticente en cuanto a conseguir lugares donde pudieran presentarse grupos con estas características. Las puertas de todo lugar apto para un recital se hallaban cerradas al metal, como trágica consecuenciaa de la violencia que parecía haberse establecido en los conciertos. En los sitios en los cuales V8 u otros grupos se habían presentado era imposible volver, y en los que aún no habían sido conquistados por el heavy, no había acceso al necesitarse que estuviesen manejados por gente muy impávida y completamente desinformada de esto, cosa extremadamente dificil de encontrar. El gran problema de la violencia en los conciertos tenía su raiz en seres que no se encontraban preparados para el abrupto crecimiento del movimiento metálico argentino. Así, parte del público receptó y canalizó equivocadamente la propuesta heavy, recurriendo a diversas demostraciones de violencia bajo la creencia que de esta manera, obtenían un "certificado" que los aprobaba como los más pesados. Gastando primero el dinero que tenían en la esquina pagando unos vinos sin rebelarse al comerciante ladrón, muchos exigía luego prepotentemente entrar gratis al concierto. Aunque tal vez sin saberlo, estos ocasionales pasajeros del metal destrozaron las instalaciones de muchos sitios en los cuales V8 lograba ofrecer su show a costa de muchas luchas, pagando para evitarles una descontrolada represión policíaca sólo para después aún tener que hacerse cargo de los destrozos provocados. Burlando la energía invertida por los músicos, con los cuales ellos decían identificarse, se fue distorsionando aquella legítima satisfacción del heavy que fomentaba con su entrada, el futuro del metal en nuestro país. Resulta muy importante señalar que esta confusión registra como parte responsable a Riff, grupo en el cual los antecedentes musicales de todos sus integrantes provenian del rock n´ roll y el blues tradicional. Fue sólo una semana después de la chocante rebelde presentación de V8 en el escenario del "B. A. Rock", criticada amargamente por la prensa, que Riff, sin demoras echó mano a la movida heavy que V8 se esforzaba por divulgar. Fue esa ocasión que el grupo liderado por Pappo apareció en escena como nunca antes, luciendo cuero, tachas y prendas negras de una tela semejante al cuero, pero que por su liviana textura resultaba mucho más comoda para soportar los efectos de la elevada temperatura reinante. Esta pose adoptada fue mostrada por la revista organizadora del evento en su tapa y apoyada por la misma prensa que pocos días antes habia crucificado a V8. Dos años después, la prensa apañaba a Riff defendiéndolo como "El máximo exponente del metal argentino" y le cargaba a V8 la responsabilidad de todo acto violento ocurrido en conciertos metálicos. A través de la legendaria trayectoria de Pappo como músico, Riff contaba con la suficiente ventaja como para disponer de una amplia difusión en distintos medios. Lejos de aprovechar semejante posibilidad para beneficiar la movida heavy, en realidad la perjudicó notablemente, retrasando la evolución y la expansión de este género. Así, el lider de Riff aparecía regularmente en programas televisivos y notas gráficas de variadas y distintas propuestas, vendiendo un personaje "pesado" de utilería, a través del cual incitaba a la violencia, en una actitud impulsada además por el concepto de comercialización que tenía su productor, Mundi Epifanio. Los metálicos más apasionados de entonces advertían la falsedad de esta actitud, pero el común de la gente lamentablemente creyó en este estúpido circo como molde representativo del heavy. Comos se dice que todo cae bajo su propio peso es así como en diciembre del ´83 toda esa violencia impulsada por Riff, se vio en contra al desatarse tal masacre en aquél concierto de este grupo en Ferro, que determinó como única alternativa la separación de esta banda. A pesar de esto la revista Metal seguiría disfrazando la realidad al publicar un informe de lo acontecido en el ´84 exponiendo a Riff como un grupo que "dejara un vacío dificil de llenar" y señalar "como una consecuencia logica que V8 se estancara haciendo de cada recital una conformación de la falta de poder de convocatoria". En honor a la verdad ka única consecuencia lógica fue que en un grupo como V8, fiel desde sus comienzos a una ideología auténtica y profundamente rebelde pero sin incitación violenta, tuvo forzadamente que hacerse cargo de la herencia maldita que le dejara la bastarda incursión de Riff en esta movida. Profundamente despreciable resulta entonces que precisamente esta revista, 3 años después de la disolución de V8, publicara una síntesis de su historia definiéndola como "la banda capital de nuestro heavy ergida en pionera indiscutible de un género contestatario". Mucho más allá de mis serias y conscientes dudas acerca de la sinceridad de este concepto, decididamente fue demasiado tarde que la revista Metal se acordara de reconocer la trascendencia e importancia de V8, pretendiendo enarbolar la bandera de un grupo que jamás lo contó entre sus filas.

Al regreso de Zamarbide y Rowek de Brasil, el grupo retoma su rutina de ensayos impuntuales y despreocupados que extremaban el aguante de Iorio, quien intentaba seguir firme pese a toda oposición. La prensa los detestaba, los productores los despreciaban, los sitios aptos para presentarse se negaban a conceder su espacio, en la organización inherente al grupo reinaba el caos y las relaciones internas se hallaban sumamente desgastadas. Como intento de esquivar esta agobiante realidad, surge la idea de viajar a Brasil en la búsqueda de nuevas posibilidades, incentivados por las noticias que Zamarbide trajera a su regreso de Rock In Río. Con este objetivo alimentado por dichos informes que señalaban la existencia en este país, de un mercado propicio para la propuesta de V8, sus miembros se abocaron a la tarea de conseguir el dinero necesario para solventar los gastos del viaje. Así Osvaldo Civile, quien en su situación personal ya se encontraba casado, mal vende su guitarra y parte junto a su mujer, hacia la ciudad de Santos. Mientras tanto, Iorio concretaba la venta de un vehículo con el que contaba, producto de su trabajo en el Mercado de Abasto. Al concretarse con el sello Umbral, informándole a Villanueva del inminente viaje, la produccion evidenció una vez más su parca fe en la obra de V8, al aportar miserablemente con 6 discos de "un paso más en la batalla" y con 3 de "Luchando por el metal".

Resulta digno mencionar que en la falta de difusión que sufrio "Un paso más...", emergieron oscuros intereses manejados por Mundi Epifanio. Al fracasar en sucesivos intentos de posar sus siniestras garras sobre V8, Mundi comenzó a trabajar con Los Violadores, artistas del mismo sello. Así empezó a vincularse con Villanueva (quien padecía serios trastornos depresivos) y rápidamente consiguió obtener una creciente injerencia sobre el mismo. A través de este poder, Mundi absorbió fondos del sello destinados a la difusión de sus artistas, usándolos obviamente en la banda que el producía. Muchas fueron entonces y posteriormente, las discusiones que mantuvieron tanto Iorio como Zamarbide con el responsable del sello productor. Ante el insistente reclamo de estos músicos en cuanto a la escasez de difusión, siempre les ofrecían la misma explicación: "el sello no podía invertir en un grupo que no vendía". Sin embargo, la realidad demostraba lo contrario al agotarse la 2° placa de la banda poco despues de su aparicion en las bateas. Aproximadamente en marzo de este año, Umbral lanzó al mercado un LP bajo el nombre de "Aleación", conteniendo temas de V8, Thor, Riff y Bloke. El sello Umbral, que no se hallaba reconocido por la institución SADAIC, nunca cumplió con el punto del contrato que establecía el pago de regalías por la venta de discos.

Alrededor del 12 de marzo Iorio y Zamarbide emprendieron el viaje, encontrándose en F. Lacroze cargados con un par de bolsos, una guitarra criolla, un bajo Fender Jazz Bazz (en un estuche que por sus dimensiones resultaba bastante aparatoso de acarrear), y una guitarra Fender Bronco propiedad de Marcelo Tommy, destinada a cubrir las necesidades de O. Civile. En proncipio el primer tramo del viaje estaba planeado efectuarlo en tren pero por inconvenientes en el servicio, la dirección de Ferrocarriles Argentinos dispuso un micro para trasladar a los pasajeros hasta la ciudad de empedrado, en la Prov de Corrientes, donde abordaron un tren que los dejó a las 7:00 de la mañana en Santo Tomé. Allí los sorprendió una de esas típicas lluvias tropicales, empapándolos y ofreciendo una imagen poco mennos que alieníjena para los nativos de esa zona, quienes consternados los veían pasar con sus pantalones ajustados, sus pelos largos y sus camperas de cuero. Intrigados por el estuche de bajo varios fueron los que les preguntaron que llevaba adentro, imaginando que se trataba de un piano. Por supuesto que semejante conmoción no se les escapó a las autoridades del control militar, quienes hostigaron a Iorio y a Zamarbide con una requisa mas que exhaustiva y un interrogatorio más extenso que de costumbre. Al hallarse demorados mientras el resto de los pasajeros cruzaban la frontera sin inconvenientes sucedió que unos milicos argentinos, no satisfechos aún, quisieron comprobar la legitimidad de sus nacionalidades, izando bajo la torrencial lluvia una bandera argentina escudriñando los rostros de los músicos. Advirtiendo en esta maniobra Ricardo y Beto rápidamente se pusieron firmes exteriorizando tal patriotismo que logró convencerlos, quienes finalmente los dejaron pasar. Tras abordar la lancha que cruzaba al país vecino a través del río Uruguay se bajaron en S. Borja, donde inmediatamente advirtieron la diferencia en cuanto al concepto de lo que significaba ser un músico. En este pueblo fronterizo degustaron unas cervezas y comieron pescado frito, mientras escuchaban en un precario pasadiscos "Un paso más en la batalla". Ya en la Rodoviaria (Terminal) de S. Borja sacaron pasajes para un micro que los llevaría a S. Pablo, pero frente a la ansiedad de llegar y pensando que el cambio resulttaria beneficioso para la banda, aguardaron la salida del micro brindando con más de una Caipirinha. Al rato advirtieron que habían perdido el micro, por lo que se vieron obligados a abordar otro de inferiores caracteristicas, en el cual nuevamente causaron el asombro de la gente que viajaba portando los más increíbles bártulos. Horas después en una parada en la ruta alcanzaron el micro perdido, llegando a la ciudad de San Pablo desde donde se trasladan inmediatamente a la ciudad de Santos, en la que se encontraba Osvaldo Civile. La desilusión pintó ni bien llegaron, al constatar que no se trataba de una ciudad donde el rock pareciera haberse implantado. Al cabo de una semana, la convivencia en el departamento era intolerable. Levantandose a horas muy tempranas Iorio y Zamarbide ganaban con extensas recorridas las calles de Santos mientras aguardaban esperanzados que la llegada de G. Rowek cambiara un poco la situación. Pero Rowek arribó con varios amigos suyos y la tensión se tornó asfixiante sobre todo para Iorio quien habiendo proclamado "basta de hippies" advertía que ese entorno no se diferenciaba de la hipponada que tanto despreciaba. Lejos de aparecer la concientización y el dinamismo que se esperaba al finalmente encontrarse los cuatro miembros reunidos, crudamente se evidenció que el cambio no debía partir de la geografía sino de las personas, como única opción para que la cosa pueda seguir. En el transcurso de las caminatas compartidas Iorio y Zamarbide charlaron mucho sobre el destino de V8, y fue así que para evitar que les pasara en ese país lo mismo que les ocurría en el suyo, una mañana simplemente se marcharon, sin entrar en discusiones y sin mediar la voluntad de Civile o Rowek en tratar de impedirlo. Se había llegado a un punto en que las relaciones personales entre los cuatro ya no funcionaban de ninguna manera, siendo a todas las luces una realidad que aquella afinidad que en algún momento fuera posible, estaba orremediablemente perdida. La desgastada relación y la inexistente intención de trabajar duramente no se adecuaban al proyecto de abrir un nuevo camino para el grupo. En un país donde todo estaba por hace,r ya que si V8 se presentaba debía hacerlo desde abajo comenzando de nuevo, esto representaba un desafío al que ni Civile ni Rowek estaban dispuestos a afrontar. Particularmente, Iorio consideró que no podía desperdiciar la energía invertida en esta historia a través de mas de 6 años de lucha.

Con esta desición tomada, el cantantante y el bajista de V8 partieron rumbo a Sao Paulo, donde rápidamente se conectaron con otros músicos que conocían las obras de V8 como Junior Costello, que fuera batero de un grupo llamado Patrullas del Espacio, con varios discos editados. Junior les presentó a un amigo suyo que generosamente les brindó hospedaje en su casa durante las dos semanas que estuvieron allí. En S. Paulo se percataron de que había muchas posibilidades de tocar, ya que V8 era muy conocido allá, donde prácticamente no existían grupos brasileros que canalizaran acertadamente la demanda del gran caudal de gente metálica que poblara esa gigantesca metrópoli. Al identificarse como miembros de V8 en sus recorridas por las disquerías del micro centro, Iorio y Zamarbide contaban sólo con sus propias autoridades para manifestarlo, escasamente avalados por los tres discos que aún conservaban del ínfimo apoyo del sello Umbral. Velozmente, los dueños de las disquerías les proponían trocarles dos discos importados de edición brasileña por uno de V8 en Brasil, aquí va una anécdota entre tantas otras que por si misma conforma tal aseveración. Cierta tarde, en la que Beto y Ricardo viajaban en el metro junto a sus instrumentos, un pibe llevaba una carpeta con el logo de V8 en la tapa. Superada la emoción que primeramente los embargó se presentaron frente a la incrédula mirada del brasileño, quizás porque para él en aquellos momentos era algo similar a que nosotros nos encontráramos en un colectivo con, por ejemplo, alguno de los grandes. Basados en la suposición de que los miembros de V8 no podían viajar en metro, sino encontrarse cómodamente alojados en un hotel con un plantel de colaboradores moviéndose alrededor, se hallaban también aquellas personas que, sin esa infraestructura detrás que los respaldara, no se arriesgaban aponer la plata necesaria para organizar un concierto. Aún así, a través de una disquería les llegó una oferta que les proponía una presentación en un estádio de futbol junto a otros grupos brasileños. Pero para llegar a esto, debían ir a buscar a Santos a los dos recientes ex integrantes, bancarse y bancarles los gastos de una permanencia al menos de dos meses, y todo esto sin siquiera tener una mínima seguridad de que llegado el momento de poner los huevos que la garra de V8 requería, finalmente Civile y Rowek los pondrían. Otra posibilidad que se les presentó fue que el amigo de Junior Costello tenía un hermano que tocaba la guitarra, y en algún momento se pensó en él como posible violero de la banda. Pero los ya escasos fondos de Iorio y Zamarbide impulsaron la desición de retornar a la Argentina, rearmarse y volver luego a tocar a Brasil. Ya de vuelta, el panorama se les presentó adverso, frenando el ímpetu que traían en rearmar aceleradamente el grupo. No contando con un peso, debieron como primera instancia comenzar a trabajar, para poder recién entonces dedicarse a tal tarea.

La separación de Civile y Rowek tomó estado publico el 19 de abril, fecha en la cual se presentó el grupo Quiet Riot en el Luna Park. Hallándose esa noche presente, Zamarbide difundió la noticia ante la cual la gente (lejos de conocer los tristes entretelones que determinaron tal separación) se mostró interesada en saber, fundamentalmente, si V8 continuaría su trayectoria. Desde aquél primer conocimiento en Chacarita, de alguna manera siempre habían luchado juntos en esta historia, por lo que a pesar de que las cosas se mostraban más duras aún, la alianza Iorio-Zamarbide se mostró nuevamente, otorgándoles la fuerza necesaria para afrontar ese difícil momento. Así surgió la idea de poner dos guitarristas, como intento de que homogpeneamente evidenciaran una evolución que a las claras justificara el cambio adoptado. De esta manera, se concentraron en la búsqueda de dos guitarristas y de un batero que tocara con dos bombos. En alguna ocasión, Iorio había presenciado un show de Punto Rojo por lo que convocó a Walter Giardino, quien contaba con alguna reputación como guitarrista, y a pesar de estar enrolado específicamente en la corriente del Rock N´ Roll no escapó a la tentación de formar parte de una banda tan particular como V8. Zamarbide se hallaba unido por una relación de amistad con Miguel Roldán, quien aceptó la convocatoria pese a sus firmes influencias de bandas como Yes o Rush. Muchos fueron los bateros que probaron, pero ninguno reunía las caprichosas condiciones que Giardino requería. Finalmente a la presión ejercida por éste se integró Gustavo Andino, baterista de Punto Rojo. Transformado en un quinteto, comenzaron a ensayar, en la casa de Zamarbide, donde sin demoras y más allá de la conveniente relación profesional surgieron los primeros inevitables roces. La personalidad de Giardino fue manifestándose progresivamente a medida que se transparentaban sus soberbias intenciones de implantar en V8 sus propias convicciones, acordes tal vez a su movida, pero que en esta historia resultaban desubicadas.

Por otra parte, la postura de Andino rayaba la estupidez, ya que lejos de actuar con modestia, se manejaba creyendo que le hacía un favor a V8, a pesar de distar enormemente de responder con la garra que el puesto requería, sin ser dueño de una trayectoria que lo avalara y sobre todo, sin siquiera contar con su propio instrumento. En un momento signado por el firme intento de alinear su historia, Iorio soportaba estas nuevas presiones confinado en poder sobrellevarlas lo suficiente, hasta tanto los nuevos integrantes se adaptaran debidamente.

Entre los meses de julio y agosto, la banda se dedicó a ensayar y a conceder entrevistas, en su mayoría procuradas por Marcelo Tommy, quien ya se encontraba en el grupo colaborando con todo aquello que éste necesitara. El 8 de septiembre del ´85 V8 reaparece en los escenarios, presentándose en la Biblioteca Popular de Olivos con esta formacion: Iorio-Zamarbide-Roldán-Andino-Giardino. El receso metálico que vivía ese año bajo la dificil situación económica del país, el estancamiento y la chatura de las bandas nacionales, sumado a que V8 reaparecía luego de un parate de 7 meses con interesantes novedades en su plantel, fueron motivos que provocaron una enorme movilización de gente que acudió a esta cita colmada de expectativas. Superando ampliamente las esperanzas que albergaba el grupo, la nutrida concurrencia obligó a efectuar dos funciones, con un lleno total cada una. El sonido contratado era de primer nivel y el grupo Tonelada actuó como soporte. Por estos días, la revista Riff Raff, impulsada por sus periodistas Frank Blumetti y Daniel Ladich, había lanzado y, y a color, el que fuera el único poster de V8 (durante su existencia) que un medio sacara. Una vez tomadas las respectivas fotos, respetuosamente le otorgaron a V8 la libertad de elegir la que más les gustaba para la realización del mencionado poster. Ejemplares de esta edición de Riff Raff junto a una cartilla conteniendo datos personales e informativos de la nueva formación de V8, se repartieron gratuitamente en la Biblioteca de Olivos. Cabe acotar que Frank Blumetti fue el único de los que, trabajando en un medio de comunicación afín a esta movida, apostó "en vida" a la obra de V8 aportando al crecimiento del metal, y que hoy, casi 10 años después, aún continúa transitando por el mismo camino. Este concierto transcurrió sin mayores problemas, salvo algunos disturbios producidos por el incontenible afán de ingresar al salón, cuya capacidad (500 personas) rápidamente se encontró colmada. Una vez anunciada la 2° función, lentamente volvió todo a la normalidad. La respuesta del público en cuanto a los nuevos integrantes fue variada: mientras algunos gritaban el nombre de Civile, otros afirmaban que nunca V8 había sonado tan ajustadamente para lo cual indudablemente pesó el buen sonido y las luces contratadas.

Una semana después, el sábado 14, la agrupacion se presentó frente a la estación Bernal, con la organización de Marcelo Tommy. El soporte fue Kudo y la numerosa concurrencia pudo disfrutar de un buen show, a pesar de que poco faltó para que se suspendiera, a raíz de las quejas de los vecinos por los numerosos V8 que los metálicos habian pintado en las paredes de las casas lindantes. Los ensayos continuaron mientras Giardino insistia en incorporar a la banda nuevas y personales propuestas, que no se adaptaban a la idea de Iorio. Guiado por un extremo afán de estrellato, Giardino concurría a los ensayos presentando temas con influencias clásicas, caracterizándose por incluir larguísimos solos y poseer letras que, a criterio de Iorio y Zamarbide, eran apropiadas para mentes infantiles. Como Andino no poseía su propia batería, los primeros ensayos los efectuaron con una bata que un pibe de V.Alsina había dejado al probarse con anterioridad. Más tarde, ensayaban armando una batería recolectando partes que numerosos amigos les prestaban, tarea de la cual frente al desinterés de Andino, se encargaba Marcelo Tommy y Ricardo Iorio.

El 6 de octubre V8 se presenta en el Teatro Ciudad de La Plata, con la actuación como soporte del grupo local Genocidio. Este concierto fue organizado por M. Tommy, con la colaboración de Ricardo Massei (baterista de Genocidio), quien le presentó al dueño de este lugar que funcionaba como discoteca, razón por la cual arreglaron para tocar un día domingo. Si bien las lujosas características del teatro, con sus alfombras, sus butacas y su excelente acústica, no concordaban con la estructura de los sitios en los cuales habitualmente V8 se presentaba, afortunadamente no hubo que lamentar disturbios, y los platenses junto a los que se habían trasladado desde otros puntos, se retiraron con la plena satisfaccion de haber presenciado un magnifico show.

El mes de octubre siguió su curso, mientras Iorio y Zamarbide vislumbraban los problemas que se avecinaban. Pese a todo, V8 brindó nuevamente otro show sólo por no perjudicar aún mas al grupo, cancelando presentaciones ya convenidas. Movidos por la particular idea de Iorio, quien siempre consideró que tocando se demostraba (sobre todo un grupo heavy) que estaba vivo y no era sólo un disco, V8 continuó irrenunciablemente con su destino. Así, la banda se presentó el 12 de noviembre en la esquina del sol, en el barrio capitalino de Belgrano. La apertura estuvo a cargo del grupo Mordaz, seguidamente V8 arrancó con su actuación, ante un recinto colmado de espectadores.

Hacia el final del show, Iorio se sentó a un costado del escenario y sintiéndose agotado intentó apoyarse estirándose hacia atrás, cayendo en un pozo de 2 metros. Pese a las nefastas consecuencias que los presentes temieron, el bajista se levantó prácticamente ileso y el show concluyó con 2 temas como bises. Más tarde, en el camarín, hartos ya de soportar continuas prepotencias de Gustavo Andino, Iorio y Zamarbide consideraron que no se merecía la oportunidad de estar en V8, desvinculándolo tajantemente. Un par de días después Giardino arribó al ensayo en compañía de Gustavo Rowek, quien exigió ganancias como conición para su reintegro en el grupo. Al ensayo siguiente, la intencion del guitarrista, querer ganar espacios autoritariamente, se mostró crudamente, evidenciando lo inútil que era esperar un poco de ubicación de su parte, Así, que el bajista y el cantante debieron esclarificarle que las decisiones relativas al grupo, las tomaba ellos dos. Giardino no lo aceptó, olvidandose de que a un grupo como V8, con tantas batallas libradas, se había sumado como simple convocado, generándose una fuerte disputa tras lo cual se dio por finalizado su fugaz paso por V8.

Llegando a su fin el aguante de los padres de Zamarbide con los ensayos, y viéndose seriamente amenazada la continuidad de los mismos, Marcelo Tommy ofrece desinteresadamente su casa para que los músicos dispusieran de ella para tal propósito. Se trasladan entonces a Villa Ballester, donde inmediatamente, sin detener su personalísima marcha, V8 integra a Adrian Cenci como baterista (quien anteriormente ya había sido probado) y decide confiar en Miguel Roldán como único guitarrista. Abocándose la banda sin más a los ensayos, Iorio comienza a componer algunas letras que posteriormente, conformarían el tercer trabajo discografico del grupo.

Tres semanas después, exactamente el 20 de diciembre, V8 trasciende por 1° vez los límites de su provincia natal, presentándose en la ciudad de Rosario, Santa Fe. Cerca de 900 personas concuerrieron al teatro Lavarden, apoyando lo que fuera una verdadera fiesta metálica, demostrando que con ganas y humildad, las cosas sí podian salir bien. La noche se abrió con Ramet y siguió con la actuación de Metallian, grupo con el cual V8 entabló una relación de amistad a través de la cual buenas vivencias fueron compartidas. Encarando positivamente la tarea, su organizador Norberto Lombardi dispuso un micro para trasladar a los músicos y sus colaboradores a esta ciudad, donde un opulento almuerzo los esperaba. Muy satisfechos con el desempeño de Roldán y Cenci, la voz y el bajo de V8 pudieron respirar la ansiada tranquilidad de que les fuera esquiva con la anterior formación. Guardando en el recuerdo de todos como un concierto trasparente, los músicos exteriorizaron en su show la alegría que sentían por el buen momento que vivía el grupo, y los presentes absorbieron esa renovada energía, constituyendo verdaderamente un concierto inolvidable.

Finalizando el ´85 V8 se presentó el 29 de diciembre en la ex Esquina del Sol, ubicada en Gurruchaga y Guatemala, Capital Federal, con la actuacion del grupo soporte Belcebú. En este lugar demasiado reducido que se super desbordó de gente, la banda ofreció su show presentando algunos temas que formarían parte del tercer LP. Nuevamente se sintieron conformes no sólo de como sonaban, sino también de cómo funcionaban entre ellos mismos. Tanto Cenci como Roldán demostraron que sabían mantener la real posición que debían, respetando y valorando la posibilidad que se les brindaba de formar parte de V8.


1986

Anunciadio un festival para el 6 de enero en el Club Deportivo de Merlo, con la participación de V8, Los Violadores y Sumo, entre otros, debió suspenderse a raíz de la pésima organización. Más de 1000 pesonas se convocaron en las primeras horas de la tarde, soportando un calor agobiante incentivados por la opción de ver reunidos a tres grupos que, aunque de distinta manera, llegaban mucho a la gente. No se llegó a concretar pues sus organizadores (representantes del grupo WC) no cumplieron con sus obligaciones pretendiendo llevar a cabo esta movida con demasiada improvisación, no exenta de oscuras intenciones, ya que en los afiches aparecía WC con letras de mayores dimensiones que las de las primeras bandas participantes, lo que luego increíblemente justificarían como un error de imprenta. No contando con la seña requerida por los servicios de sonido e iluminación ni con los permisos pertinentes, estos paracaidistas se borraron, suspendiéndose el festival, lo que desenfreno la intervención policíaca, que aprovechó la ocasión para llenar su comisaría con mucha gente (ajena a esas maniobras) que fue detenida.


V8 inauguró el ´86 ofreciendo un concierto el 18 de enero en Gracias Nena, un boliche situado en la zona de Chacarita que funcionó pocos meses y contaba con una capacidad aproximada de 500 personas. Aquí la banda presentó temas como El fin de los incuos y La gran ramera, mientras en los camarines se comenzaba a vivir los cambios producidos por la creencia religiosa a la cual A. Zamarbide y M. Roldán se habían recientemente volcado. En este mismo mes arribaron al país los integrantes del grupo Vudú, provenientes del Brasil, donde contaban con una considerable popularidad.

Habiéndose concretado una sola de las 3 presentaciones prometidas, y frente al abandono que sufrieran de parte del grupo que los trajera, Dr. Jeckill, Marcelo Tommy les ofreció su casa para que parasen y organizó un asado. Allí pudieron conocer a los V8, tal como era su deseo, originándose un vínculo de solidaridad que aún hoy, estos brasileros recuerdan con afecto.

El 8 de febrero la banda se presentó en Quilmes con la actuacion como soporte de Mark 1, crupo en el cual cantaba Claudio O´ Connor, posteriormente vocalista de Hermética. Los propietarios de este lugar ubicado al lado del conocido Estadio Chico pero sin guardar ninguna relación), propusieron comprarles el show por lo que, cuatro días antes Tommy concurrió junto a Daniel Ladich para firmar el correspondiente contrato y cobrar como seña el 50% de la modesta suma requerida por el grupo, recibiendo un cheque. El día del show, el flete de V8 paso a buscar a los Mark por su sala de ensayo, partiendo todos juntos hacia el Saloon de Quilmes. Aquí, en las charlas con el público previas al concierto Zamarbide y Roldán comenzaron a transmitir sus propias creencias religiosas, predicando el evangelismo.

Alrededor de 400 personas pagaron para ver este concierto, en el cual la entrega de la banda fue total, aunque no pudieron ver una moneda, ya que al lunes siguiente intentando cobrar los dos cheques recibidos, Tommy choca con la triste noticia de que estaban denunciados por robo, Tras numerosos y fallidos reclamos de esta gente con varias estafas en su haber, V8 nunca pudo cobrar la suma adeudada.

Los meses siguientes transcurrieron sin mediar actuaciones o hechos importantes que destacar, salvo que los ensayos del grupo comenzaron a espaciarse, limitándose a los sábados por la tarde. Esto se debió ya que, frente a los graves problemas económicos que padecía Roldan (responsable de mantener su numerosa familia) y los personales que atravesaba Zamarbide, ambos músicos optaron por refugiarse en su fe religiosa, confiándose a la providencia del Señor. Perdiendose notablemente aquella gratificante comunicación lograda en la sala Lavardén de Rosario, y aunque disconforme con los cambios de sus compañeros, Iorio continuaba firme con su energía componiendo nuevos temas, aún sabiendo que esta postura evangélica resultaba una demora para los objetivos que personalmente ansiaba en su carrera.

El fin de los inicuos

Grabación

Contando con nuevo material y con la intención de plantear la posibilidad de editar un disco, el líder y el vocalista de V8 se contactan con el sello Umbral, que ya se encontraba independizado de la empresa Audio Magnética. Sin valorar su obra, pero con un pleno conocimiento de la magnitud de la convocatoria del grupo, Ramón Villanueva accede a tal proposición considerándola un conveniente paso comercial. De esta manera, V8 ingresa en el mes de septiembre al estudio Panda, dando inicio a la grabación del tercer y último álbum: "El fin de los inicuos". Grabado en dieciséis canales bajo la supervisión técnica de Peter Baleani, la producción ejecutiva estuvo a cargo de Ramón Villanueva y la artística de Salvador Belleone quien, aproximadamente un par de meses antes se había involucrado con el sello, con intenciones (no del todo claras) de poner una productora. En un principio el álbum se iba a titular "El vivo sustento del inquisidor" según una idea de Iorio quien también había realizado un dibujo alusivo como ilustración de tapa. Ante la oposición de Zamarbide y Roldán, Finalmente se determinó que la misma se conformaría de una pintura de Jérôme Bosch (1460-1516), incluída en un libro que contenía sus obras, que años antes Iorio había adquirido en una de aquellas peculiares exploraciones en busca de lo extraño compartidas con el inolvidable "Chofa". A diferencia de las 300 horas que demandó la descontrolada grabación de "Un paso mas...", la de "EL fin de los inicuos" se produjo en un tiempo aproximado de ochenta horas, obteniéndose un resultado superior. Ya encerrados en el estudio, el fanatismo evangélico que experimentaban Zamarbide y Roldán (ya que Cenci aún no intervenía) se evidenció crudamente, hecho que sembró confusión en sus seguidores provocando que lo denominaran "disco evangelista". Salvo Trágico Siglo, cuyo autor es A. Zamarbide y el Salmo 58, extraído de la Biblia, adaptado a la música compuesta por M. Roldán, el resto de los temas que integraron este disco responden a la autoría de R. Iorio.. Si bien estas letras presentaban un contenido espiritual (ya esbozado anteriormente en temas como Deseando destruir y matar o Cautivos del sistema), su autor los había creado intuido por el material literario correspondiente al culto espiritista "Escuela Científica Basilio", suministrado por los padres de Osvaldo Civile, quienes se desempeñaban como directores de una de sus filiales. Estas ideas fueron tildadas de brujerías, desvirtuando su significado y condenadas por todos los inquisidores que, a lo largo de la historia impusieron el oscurantismo, llámense católicos, judíos, testigos de Jehová o evangelistas. Así R. Iorio en su calidad de autor, denuncia en La gran ramera el engaño que esconde la Iglesia, en Ciega ambición la falta de posibilidades que presenta el sistema , en El fin de los inicuos el egoísmo que envuelve la ambición desmedida, en El vivo sustento del inquisidor retrata las imposiciónes ejercidas por las instituciones religiosas, en Antes que los viejos reyes la gravísima represión que los milicos llevaron a cabo enfermos de poder y en Reina Ciega el rumbo que tomó la humanidad con su egoísmo.

Varias de estas letras sufrieron modificaciones efectuadas por Zamarbide y Roldán, quienes se manifestaron disconformes con determinadas palabras o frases usadas por Iorio, considerándolas ofensivamente opuestas a la creencia religiosa que ellos profesaban. Ajenos a esta realidad muchos fueron los fanáticos del grupo que se confundieron, llevados principalmente por el cambio que Zamarbide y Roldán demostraban públicamente en sus charlas evangélicas, provocando que consideraran al bajista, en su condición de líder, como responsable de esta etapa. Prueba evidente de que no fue así, es la letra del tema que originalmente fuera compuesto por Iorio en el ´79 (poco después que junto al "Chofa" Moreno crearan V8) con el nombre de Voy a enloquecer y que siete años mas tarde modificara A. Zamarbide grabándose en El fin de los inicuos bajo el título No enloqueceré. Influenciado profundamente por sus respetables, pero aún así, muy personales creencias religiosas, el vocalista tergiversó escencialmente el sentido ideado por su autor

Voy a enloquecer

Estoy muy cansado / Ya ni se que hacer / me parece que / voy a enloquecer / Todo sigue igual / ó peor que ayer nunca paro de correr / Ya no se quien soy / ya no se que hacer / solamente entiendo que / el tiempo se va de mi / y se acaba infeliz / con este ardor no quiero seguir.

No enloqueceré

Ya no estoy cansado / se muy bien que hacer / ahora lo comprendo / no he de enloquecer / Nada sigue igual / ya murió el ayer / he parado de correr / nada sigue igual / ya murió el ayer / ahora si entiendo que / con la presencia de Dios aquí / mi alma no ha de morir / con ningún temor / me han de confundir / Ahora si entiendo que / quien te induce a evadir / es quien te ha de reprimir / con ese ardor no quiero seguir.

Concluida la inserción de las bases y la guitarra, comencó la tarea de grabar las voces, etapa en la cual Iorio sintiéndose muy afectado por el cambio que sufrió sobre todo este tema, optó por no concurrir al estudio para así evitar las desgastantes discusiones generadas por la densa película evangélica.

El 12 de septiembre V8 se presentó por segunda vez en la ciudad santafesina de Rosario, con las actuaciones como soportes de las bandas locales Kashat y Metallian. Nuevamente bajo la organización de N. Lombardi, V8 ofreció un show en el club Unión y Progreso, que a diferencia de la céntrica sala Lavardén se hallaba ubicado en los suburbios de la ciudad. En esta ocasión se originaron problemas al colarse por los techos varios de los presentes, provocando la inmediata intervención de la policía. V8 resignó las exiguas ganancias de este concierto como única y efectiva manera de frenar una represión policial, que de lo contrario, hubiese sido muchisimo mas grave. Privilegiadamente ajeno a estos entretelones el numeroso público gozó de un buen concierto, que también contó con una particular cuota de humor. Zamba, un personaje oriundo de Mendoza estrechamente ligado al grupo, se había prestado a una locura de Iorio quien un rato antes del show, lo disfrazó de Quasimodo colocándole unos trapos en la espalda y una gruesa cadena alrededor del cuello, de la cual colgaba un V8 gigante hecho de madera. Promediando la actuación, Zamba subió al escenario conforme a su personificación, pero poco después, al acercarse demasiado al público culminó abajo del mismo, arrastrado por los enfervorizados heavys que le arrancaron el ansiado trofeo que simbolizaba el V8 que llevaba puesto. En octubre el grupo se dedicó a mezclar y ultimar los detalles de "El fin de los inicuos" y el mes de noviembre transcurrió con ensayos en los cuales invariablemente los buenos momentos que se vivían culminaban abruptamente en densos sermones religiosos.

Conquistando un espacio en el cual, a pesar de estar abierto a diferentes movidas subterráneas, no se habían presentado anteriormente grupos metálicos, V8 ofreció un show en el Centro Parakultural (ubicado en la calle Venezuela al 300, San Telmo); el domingo 7 de diciembre siendo valedero mencionar que fue el grupo que más conciertos realizó los días domingos en horarios vespertinos, animándose a romper con la muerte que caracteriza a ese día, recibiendose una gratificante respuesta del público. Frente al desinterés del sello Umral (a pesar de presentarse el tercer disco) Marcelo Tommy se hizo cargo de la organización de este concierto, venciendo los miedos que albergaban los responsables de este lugar. Previamente a la actuación, en el camarín se vivían controvertidas situaciónes, generadas por quienes dieron grandes vuelcos en sus vidas, obsesados por una extrema pasión cristiana. La cantidad de público que asistió desbordó la capacidad del lugar y no faltaron los que aprovecharon el caos reinante generando tremendas avalanchas sobre la puerta de entrada. Iniciando el show, los que quedaron afuera entraron por una ventana situada detrás del escenario, arrancando violentamente las rejas y rompiendo la tubería del gas. Seis años después consultado por el presente libro, Frank Blumetti recuerda este concierto como descriptivo de la perjudicial confusión imperante, a raíz de la cual esa noche en las paredes del parakultural, se grabaron inscripciones manifestando un aguante a V8 hechas, paradójicamente, con la sangre de los que fueron lastimados, quienes al igual que todos habían acudido a esta cita metálica apoyando a su banda más representativa.

Provocando la obligatoria retirada de quienes se hallaban con sus novias, mujeres o hermanas, estos erróneos receptores del metal fueron responsables de que los músicos tubieran que expresar su arte (comprimidos en un diminuto escenario) sumidos en el riesgo que acarreaba tocar en medio de una asfixiante nube de gas, en la cual nadie parecía reparar.

A pesar de los cuantiosos destrozos ocasionados de los cuales por supuesto, el grupo tuvo que hacerse cargo monetariamente, por primera vez en su trayectoria V8 tuvo ganancias, gracias a que contó con una persona honesta a cargo de la boletería.

Dos dias después, Marcelo Tommy viajó a Sao Paulo, Brasil, donde se conectó con A. Pirani, director de la revista Rock Brigade y dueño del sello con el mismo nombre, quien le manifestó su interés en editar en ese país, los tres trabajos discográficos de V8. De regreso a la Argentina, Tommy presentó tal propuesta al sello Umbral, el cual exigió por los derechos pertinentes una suma tan elevada, que imposibilitaba su concreción. Reflexionando en el motivo por el cual Umbral desaprovechó el conveniente negocio de tal oferta y recordando la influencia que Mundi Epifanio ejercía sobre el enfermo depresivo R. Villanueva, inevitablemente surge la sospecha de que, aflorando viejos rencores, Mundi haya intervenido en esto, demostrando una vez más su despreciable condición de rata humana. De todas formas, a través de una carta confeccionada por R. Iorio junto a M. Tommy enviada a Pirani, V8 se manifestó ajeno a la respuesta del sello, lamentando que tal proyecto no se concretara.


1987

El primer concierto que ofreció V8 en este año tuvo lugar en Nasack Rock, Banfield, el 17 de Enero, organizado por Marcelo Tommy. Situada en las cercanías de Villa FIorito esta típica rockería suburbana fue colmada no solo por los cultores del heavy, sino para bailar rock ´n roll, quienes al comenzar el show se replegaron temerosos y asombrados de su potencia, quedando sólo los heavys delante del escenario.

A la semana siguiente V8 se presentó en Midnight, Rafael Castillo, en el que fuera el único (de los muchos prometidos) concierto organizado por Salvador Bellone. Pese a que el dueño de este boliche, Tony Alderete, afirmara haberse ocupado convenientemente del tema de la policía y Bellone lo garantizara, una feroz represión se llevó a cabo aquel 24 de Enero, revelando que en realidad no se había efectuado dichos arreglos. En las inmediaciones del boliche, los police-man actuaron con alevosía, pegando y acosando a los heavys que se acercaban. Promediando el show de V8, la policía ingresó al boliche lanzando sustancias lacrimógenas, obligando a finalizarlo frente a las nefastas consecuencias que sufrieron todos los presentes. A la salida muchísima gente fue golpeada y detenida, resultando este concierto un amargo y siniestro recuerdo guardado de esta manera en la memoria de todos los presentes.

El 4 de julio V8 se presentó en Gasoline, un boliche situado en las inmediaciones de la Av. Córdoba y Juan B. Justo.

La organización corrió por cuenta de un amigo de A. Zamarbide, un tal Gustavo Almaraz, cuyo acercamiento produjo que la postura evangélica de tres miembros de V8, alcanzara su mayor grado de expresión. A través de su relación con el guitarrista y el cantante, Almaraz ejerció paulatinamente, una poderosa influencia en los mismos, con resultados negativos para la agrupación. Sus exaltados elogios sembraron en las mentes de estos músicos soberbias ideas, ajenas a la humilde realidad que, según era, vivía V8.

A través del trabajo de persuasión que elaboró M. Tommy, los responsables de "Happy days" dejaron de lado sus miedos, abriendo por primera vez sus puertas a una banda heavy. Ubicado en Condarco al 1400 de esta Capital, V8 se presentó aquí el 13 de septiembre. Tras su actuación, que transcurrió sin mediar hechos que destacar, el mal momento lo vivieron aquellos que aguardaron para saludar a los músicos. Acercándose para brindarles su aguante, estos heavys se retiraron confundidos por las palabras de Roldán y Zamarbide, quienes los inducían a que buscaran su salvación siguiendo el camino del Señor, invitándolos a concurrir al templo que ellos frecuentaban.

Conjuntamente organizado por los municipios de las provincias de Neuquén y Río Negro, durante 4 jornadas se realizó en Plotier "La 2da fiesta del estudiante y la juventud", con la participación de numerosos grupos de distintas corrientes musicales. Diferenciándose del resto de los músicos que formaron parte de este evento por intermedio de las maniobras de Mundi Epifanio, V8 fue convocado por Daniel Cristino, cuyo interés por la banda partió de la demanda efectuada por los heavys neuquinos. Bajo una organización inusualmente competente que cubrió satisfactoriamente las necesidades de los músicos, se presentó ante un público conformado por más de 6.000 personas, siendo fervorosamente recibidos por la minoría que conformaban los metálicos locales, y de otras provincias adyacentes. Profundamente alucinados por la posibilidad de ver en vivo a una banda como V8 y con la particular admiración que sienten los que se identifican a distancia, esta actuación marcó un acontecimiento inolvidable para aquellos que impulsaban la movida heavy desde esas tierras. Inicialmente programado con una duración de 30 min., la organización del evento se vio obligada a extender el show, frente a la inesperada respuesta del público que, por primera vez, descubría a la banda. Trascendiendo el estricto sector heavy, V8 despertó el respeto y el entusiasmo general, que otros músicos comerciales masivamente difundidos como Fricción, Mónica Posse o Suéter, no pudieron conseguir. Recibiendo elogiosos comentarios de la prensa los V8, junto a esos artistas, emprendieron el regreso, en el cual la digna satisfacción que sentían aplastó, merecidamente, el desprecio y la altanería que aquellos demostraran en el viaje de ida.

Ya para esta altura del año, los ensayos del grupo transcurrían signados por interminables discusiones, cuya gravedad anunciaba el inminente advertimiento de su fin. Varios fueron los seguidores que tuvieron la posibilidad de presenciar el desarrollo de aquellos últimos ensayos. Entre ellos me encuentro yo misma, lo que me permite dar fiel testimonio de lo sucedido, y narrarlo conforme al amargo recuerdo que, como tal, guardo de esta etapa. Consumidos por un fanatismo ciego y destructivo, B. Zamarbide y M. Roldán hostigaban a todo aquel que se resistiera a plegarse a su propuesta religiosa. De esta manera muchos pibes que habían estado siempre junto al grupo, colaborando en infinidad de oportunidades en lo que se necesitara, recibieron inmerecidamente chocantes agravios de parte de éstos. Progresivamente fueron llegando a un punto irracional en el cual, por ejemplo, M. Tommy (a pesar de estar en su propia casa) no podía usar ciertas remeras o escuchar determinados grupos tipo Venom, o el mismo Iorio (siendo no sólo el fundador sino además el motor generador de la enérgica obra de V8) no podía concurrir al ensayo con algún libro de espiritismo sin que, inmediatamente fuera atacado por los enfervorizados Roldán y Zamarbide, acusándolo de estar poseído por el demonio. Invocando el nombre de Cristo, estos miembros de V8 juzgaron simples e inofensivos hábitos de Iorio (como la cerveza) condenándolos como terribles desviaciones, creídos de hallarse impios y salvos de todos sus pecados, sencillamente por haber recibido el bautismo. Ensañandose con Tommy, B. Zamarbide y particularmente M. Roldán, dieron sobradas muestras de poseer una enorme ingratitud al retribuir con hirientes actitudes a la invalorable ayuda que el manager les brindara. El incondicional aguante de Marcelo Tommy merece destacarse ya que no sólo cedió su casa otorgándole al grupo un espacio donde ensayar libremente, sin siquiera requerir un pago a cambio y haciéndose cargo del consumo eléctrico, sino que además le facilitaba su preciada guitarra a M. Roldán dado que éste carecía de su propio instrumento, proporcionándole incluso las cuerdas. Tommy afrontaba estos gastos con el magro sueldo que ganaba trabajando día tras día, pero su esfuerzo no fue reconocido por Zamarbide y Roldán quienes, ante la exasperación de Iorio, atribuían todo lo recibido a la ayuda de Cristo afirmando que era "El señor el que todo lo proveía". Víctimas patéticas de un agudo lavado de cerebro, el cantante y el guitarrista adoptaron una postura abiertamente en contra de M. Tommy, presionando a R. Iorio para que lo destituyera del grupo, argumentando que poseía el demonio en su cuerpo por lo que si presencia representaba una influencia negativa para la banda. Pero este reclamo escondía una segunda intención destinada a allanarle el camino a G. Almaraz, poseedor del requisito básico exigido por Roldán y Zamarbide: pertenecer al mismo credo. A raíz de todo lo expuesto, en los ensayos del grupo se desataban violentos enfrentamientos entre el bajista y el resto de los miembros. "Transitando en el magro camino de la Fe, encuentro a mis hermanos lejos de entender, que demoran el paso final de la era. Secretarios en ideas sin razón, que ocultan lo cierto de nuestra existencia hundiéndonos aún mas, en lo peor" Estas expresiones de R. Iorio contenidas en "cautivos de un sistema", reflejan ajustadamente la reflexion que le merecía esta etapa vivida, sin duda, la más densa de la historia de V8. El bajista se oponía a "patear" a Marcelo Tommy, conciente de la injusticia que significaba y no admitía que sus costumbres fueran cuestionadas, precisamente, por quienes habían protagonoizado descontroles mucho más graves, rebelándose enérgicamente a doblegarse a sus exigencias. La afectuosa amistad y el respeto que Iorio sentía por Zamarbide, fue la única causa que mantuvo a V8 de pie durante este año, esperando un cambio sin pensar que el evangelismo de sus miembros ganaría terreno.

Alrededor de 500 personas asistieron al siguiente concierto de la banda, que tuvo lugar en el estadio chico de Quilmes el viernes 9 de Octubre, organizado por G. Almaraz.

Dos días después, V8 se presentó en Taiwan, reducto ubicado en Chacabuco al 500, del barrio de San Telmo, mediante la organización de Marcelo Tommy. En esta oportunidad se manifestó elocuentemente el fanatismo cristiano de Zamarbide, Roldán y Cenci quienes en los momentos previos al show, se dedicaron a predicar el evangelio entre los presentes, invitándolos a sumárseles en sus rezos. "Perdónalos Señor, que no saben lo que hacen", exclamaban refiriéndose a los más borrachos.

Si aún quedaban algunos que ignoraban el influjo religioso que padecían estos músicos, ya nadie pudo dejar de advertirlo luego del transcurso de esta actuación. Impulsado por su ferviente devoción, entre temas Zamarbide repetía por el micrófono "Gracias al Señor". En el momento culminante del show se arrodilló en el escenario alzando los brazos, profiriendo alabanzas como "loado sea el Señor" y "Gloria a Jesucristo", ante la aprobación de Roldán y Cenci y el terrible malestar que, desde su fuerte oposición, Iorio debió soportar. Adoptando una postura semejante a la que caracteriza a los típicos pastores fanáticos, Alberto Zamarbide traicionó al espíritu de V8, transformando el escenario en un púlpito y convirtiendo el show en una mera excusa por la cual obtenía la oportunidad de encarnar el personaje de "Salvador de la humanidad", patético reflejo de la doctrina impuesta por esta institución religiosa. En medio de la conmoción y la confusión general definitivamente arraigada en el público, muchos fueron los seguidores que, tras presenciar un espectáculo con un mensaje demasiado diferente al esperado, se sintieron defraudados y lo exteriorizaron profiriéndole toda clase de insultos, rechazando su postura evangelizadora con la misma energía que anteriormente los había llevado a una profunda identificación con el vocalista. Ya en los camarines, imperó un silencio por demás elocuente y prácticamente sin mediar palabras, ricardo Iorio se retiró con la secreta convicción de que esta reveladora actuación en Taiwán, había quebrantado irremediablemente el frágil lazo de amistad que aún lo unía a Zamarbide y que había sostenido al grupo hasta ese momento.

Al término de una semana en la cual los integrantes de la banda no volvieron a verse, Ricardo Iorio rechazó una propuesta de Mundi Epifanio, concerniente a un par de presentaciones en Mexico cuya producción, bajo el rótulo de "promocional" solo cubría los gastos de la misma, aunque existen rumores que señalan una importante suma de dinero en juego que habría despertado el interés de Epifanio y provocando que, años después, siguiera lamentándose de su falta de concreción. Cabe acotar que 4 años más tarde, Mundi maniobró (para Halley Records) la edición de "no se rindan", un compilado de las obras discográficas de V8. Con motivo de este lanzamiento un medio gráfico publicó un informe sobre el grupo conteniendo errores grossos, entre los cuales, Mundi era presentado como "alguna vez productor de V8" (cosa que jamás ocurrió al no permitirlo Iorio) y donde este engendro ratonil declaraba incongruencias como que "más allá de la cuota comercial, a diferencia de otros, él prefería hacer negocio con lo que a él le gustaba (?) y por eso todos (??) los grandes grupos del metal han pasado por sus manos en algún momento". Sin sucumbir a la tentadora oportunidad de salir al exterior, y a pesar de lo beneficioso que esto resultaba para la carrera de todo músico, Iorio se negó a aceptar esta oferta. Buscando consenso Mundi se contactó telefonicamente con Zamarbide, quien si se interesó vivamente por esta propuesta, comunicandose de inmediato con el bajista para tratar de convencerlo de realizar este viaje. Pero en la conversación mantenida Iorio reafirmó su oposición de emprender la estafa que, para él representaba ir a predicarles el evangelio a los mexicanos llevándoles un mensaje que no encajaba, para nada, con la información que tenían de la banda. Ante la insistencia de A. Zamarbide se desata la tan postergada discusión, que concluye cuando Ricardo Iorio manifiesta que no podía permitir más que desvirtuaran el aquerrido sentimiento que había caracterizado a V8, y así destruyeran la esencia de aquella primitiva idea que, allá por el ´79 le dió origen, concluyendo de esta manera la trayectoria del grupo.

Tiempo después, utilizando el nombre de V8 A. Zamarbide, M. Roldán y A. Cenci obtuvieron espacios en medios gráficos y radiales de esa institución, según ellos dando testomonio del vuelco logrado en su vida tras recibir el perdón. Muchos como estos, escucharon o leyeron el nombre de V8 arrepentido de un pasado relacionado con blasfemias, alcohol y drogas Considerando a Iorio como quien resistía a Cristo en su vida, invitaban a la audiencia o al lector a tomar en cuenta este hecho en sus oraciones para hacer posible su salvación. No realizaron actuaciones, pero si se presentaron en varios templos narrando en voz alta sus experiencias personales. Comprendiendo que sin Iorio no había V8, posteriormente formaron un grupo con el nombre de Logos. Para ese momento ya Ricardo Iorio presentaba Hermética, G Rowek a Rata blanca y O. Civile a Horcas. Sin lugar a dudas V8 fue el grupo fundamental de la historia del heavy en nuestro país, por eso es bien recibido y reconocido por las nuevas generaciones y coreado su nombre en todo concierto de su género. "No murió, V8 no murió, V8 no murió, V8 no murió..."

Vivo está en el sentimiento de todo heavy argentino.


Transcripto originalmente por BoRaX - elcazador@ciudad.com.ar 

Bajado originalmente de www.blacksoul.cjb.net